Una vez más el periodismo oficialista se enfrenta al independiente en una batalla donde parece primar más el interés político que la calidad de lo que se escribe.
En un reciente artículo publicado en el periódico espirituano Escambray, la periodista Dayamis Sotolongo Rojas aseguró que ella “no envió nada” al concurso Cubacron, convocado por el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS).
El texto coincide con las palabras presentadas por la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) que acusan a la institución y al certamen de manipulador, así como de estar financiado por una serie de instituciones que “organizan los shows, como el que intentan montar con el premio CUBACRON y arremeten contra todo lo que huela a dignidad”.
La participante reaccionó de una manera alarmante frente a todo su equipo de trabajo cuando supo que su escrito Por Dios, ¿cuándo va a entrar el nitrazepán? estaba entre los nominados.
“Yo no vendo mi alma al diablo; que se vayan para…” y ahí el Escambray deja abierta la frase que se acomoda perfectamente a las malas palabras que los cubanos sabemos usar muy bien.
La reacción de Dayamis Sotolongo no difiere de la que ha manifestado la periodista Haydée León, también nominada.
Según publicó en su cuenta de Facebook, se comunicó con la espirituana y hablaron del tema, y aunque se felicitaron por el reconocimiento, dice sentir orgullo por Sotolongo cuando esta le respondió: “Es una pena haber sido parte de tan azarosa selección del tal IPYS sin consentimiento alguno. Seguimos del lado de los agradecidos, no milito en otra trinchera”.
Seguimos del lado de los agradecidos, no milito en otra trinchera
Las actitudes asumidas por estas dos periodistas cubanas, si bien responden a los intereses de la UPEC, contrastan con el espíritu de felicidad que ha caracterizado al resto de los nominados, que más allá de la agenda mediática del órgano para el que escriben, ven una oportunidad de IPYS para reconocer la calidad del periodismo que se puede hacer hoy en Cuba.
Abraham Jimenez Enoa, de El Estornudo, no negó estar sorprendido ante la existencia de un concurso que tampoco conocía. Luego de que la UPEC sacara extenso comunicado, aseguró que la misma es un escrito “lleno de miedo, de espanto, y no es tampoco una declaración que busca aclararle nada a la opinión pública, sino al propio adulto represor del Departamento Ideológico del Partido Comunista”.
Otros medios, como Periodismo de Barrio, OnCuba y la prensa independiente de manera general, han celebrado la noticia de que diferentes trabajos periodísticos compitan en igualdad de condiciones por la mejor crónica.
Sin embargo IPYS no se ha quedado en silencio ante las palabras emitidas por la UPEC.
En un comunicado, dirigido en primer lugar a Díaz-Canel, aclaran que los ganadores de este certamen “no reciben dinero sino simplemente el reconocimiento de sus colegas”.
Niegan también que algún funcionario de IPYS haya realizado presión alguna hacia periodistas cubanos.
Reaccionan así ante la postura del oficialismo cubano que ha acusado al certamen de contrario a los ideales revolucionarios, solo porque ha incluido a medios que tienen “una línea editorial abiertamente antisocialista y alineada a las políticas de Washington contra el gobierno cubano”.
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