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La empresa Western Union advirtió a sus clientes que los envíos de remesas a Cuba podrían verse afectados temporalmente desde algunos lugares y sucursales por ajustes necesarios en sus operaciones tras las recientes restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
A raíz de interrupciones de los servicios en varios países y versiones imprecisas difundidas por las redes sociales durante las últimas semanas, la corporación estadounidense aclaró a CiberCuba que las transferencias con destino a residentes en la isla se mantienen en marcha, aunque pueden verse obstaculizadas por las modificaciones del proceso operativo que condicionaron las medidas del Departamento del Tesoro.
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"Western Union está actualizando sus sistemas operativos para cumplir con las restricciones del gobierno de Estados Unidos que entraron en vigor el 9 de octubre. Durante esta actualización, nuestros servicios podrían verse afectados temporalmente en algunos lugares", dijo Paula Barifouse, directora regional de Western Union para América Latina y el Caribe.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro implementó el pasado 9 de octubre un grupo de medidas que restringen los envíos de remesas y las operaciones financieras con Cuba como parte de una política de reforzamiento del embargo. En cuanto a las remesas familiares, se impuso un límite de $1.000 dólares por trimestre en los envíos que un remitente puede hacer a un cubano en la isla, y también se eliminó la autorización para envíos de dinero en la categoría de donaciones personales.
La funcionaria enfatizó que "en ningún momento se han suspendido los servicios a Cuba" y reiteró que las entregas del dinero a los beneficiarios radicados en la isla continuarán siendo en pesos convertibles (CUC).
"Desde muchos de nuestros puntos de venta y sucursales internacionales, incluyendo Estados Unidos, es posible enviar dinero a Cuba, aunque algunos de ellos están todavía en proceso de actualización", reconoció Barifouse.
Agregó que la empresa lamenta las molestias causadas por estas interrupciones del servicio, que se han reportado en oficinas de América Latina y Estados Unidos. En zonas donde se han reportado problemas con los envíos en semanas recientes, los servicios están ya mayormente restaurados.
"Estamos trabajando diligentemente para implementar actualizaciones tan pronto como sea posible, en línea con nuestro compromiso de ofrecer a los clientes formas rápidas, confiables y convenientes de satisfacer sus necesidades de transferencia de dinero en minutos", manifestó.
Por el momento, las sucursales establecidas en el sur de Florida no habían tenido afectaciones significativas, según un recorrido de CiberCuba por varias instalaciones en el área de Miami.
"Todo se ha mantenido funcionando sin problemas", dijo una operadora de sucursal en el barrio de Westchester. "La única novedad después del 9 de octubre es que le pedimos al remitente el apellido de soltera de su madre, su relación con el destinatario del dinero y si ha enviado dinero a Cuba en fechas recientes, con la advertencia de que no pueden rebasarse los mil dólares en transacciones en tres meses".
Ningún punto de envío de Western Union, independientemente del país donde se encuentre, podrá transgredir la regulación del Departamento del Tesoro sobre la cantidad de $1 000 dólares trimestrales a familiares cercanos. Hasta el momento, la actividad de remesas familiares y envíos de dinero a ciudadanos cubanos en general operaban con un monto y una frecuencia ilimitados, luego de la flexibilización en las normativas del Departamento del Tesoro que favoreció la administración de Barack Obama desde 2009.
Western Union, con sede en Denver, Colorado, y ganancias anuales calculadas en $6,000 millones de dólares, proporciona servicios de transferencia de dinero a Cuba a través de más de 420 sucursales radicadas en 168 municipios del país. Aunque la compañía no reporta datos sobre el valor de sus transacciones, es el mayor operador de los $3,500 millones que anualmente llegan en remesas a destinatarios en la isla.
En 2016 la entidad recibió autorización del Departamento del Tesoro para tramitar envíos de dinero desde cualquier lugar del mundo a Cuba, utilizando su plataforma de pagos transfronteriza. Pero las nuevas regulaciones implican también que los remitentes deberán cumplir los límites de 1 000 dólares trimestrales si van a realizarlas a través de entidades bajo jurisdicción estadounidense.
Para sus operaciones y procesamiento de remesas a Cuba, Western Union tiene un acuerdo con FINCIMEX, una sociedad privada cubana que se constituyó en Panamá en 1984 como subsidiaria de CIMEX. Western Union cuenta con autorización del Departamento del Tesoro para establecer sucursales en territorio cubano desde 1999.
Recientemente, una resolución del Banco Central de Cuba dispuso que las cuentas bancarias en dólares que los ciudadanos cubanos están autorizados a abrir desde el pasado lunes pueden recibir fondos mediante transferencias de FINCIMEX por concepto de remesas.
Pero el margen de operaciones de Western Union en Cuba podría complicarse como consecuencia del recrudecimiento del embargo y la política de sanciones de la administración de Donald Trump.
CIMEX está bajo la sombrilla del Grupo de Administración de Empresas (GAESA), controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Tanto CIMEX como GAESA están en la lista de más de 200 entidades cubanas restringidas del Departamento de Estado, lo que les impide vínculos comerciales con compañías y empresarios estadounidenses.
A la vez, las demandas presentadas contra CIMEX en tribunales de Estados Unidos al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton podrían desembocar en reclamos de compensación monetaria a la empresa Western Union, a partir de las tarifas que paga a FINCIMEX.
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