Confirmado: Houston resolvió el déficit

Hace unos días publiqué un análisis de la caída en barrera del bateo con hombres en posición anotadora (RISP) de los Astros, factor que consideré clave para que el equipo perdiera los dos primeros choques ante los Nacionales. A la sazón Houston acababa de hacer la cruz en la Serie Mundial, y cerré aquel artículo con esta interrogante: “¿Será éste el despertar de su línea de ataque en los play off?”

Pues bien, lo era. El equipo de ofensiva insignificante que vimos a lo largo de la mayoría de los duelos versus Tampa, Nueva York y Washington volvió a ser el que había sido durante la campaña regular, y los hombres de A.J. Hinch ya se han colocado a un paso de reconquistar el título ganado en 2017. Los bates han cantado en alta voz.

La actualización de las estadísticas que ofrecí en aquella entrega no deja espacio a dudas. Ante todo, la producción de carreras ha dado un giro favorable radical.

Por otra parte, el line up recuperó su destreza habitual para hacer contactos y ‘exprimir’ todo lo posible al pitcher adversario.

No obstante, el gran giro se ha verificado en el bateo con corredores en segunda y tercera bases. Un giro verdaderamente brutal, que explica de la A a la Z lo acontecido en el dual meet al mejor de siete encuentros.