“Ahora resulta que para entrar a las tiendas hay que tener la intención de comprar y tener tarjeta” se queja un cubano desde la isla que al parecer intentó de acceder a uno de los establecimientos inaugurados este lunes que vende exclusivamente en divisas extranjeras usando una tarjeta emitida por un banco cubano.
La denuncia fue publicada en Twitter por un usuario de la red social identificado como Roberto, quien agregó: “Si lo que quiero es ver los productos y los precios para después sacar la tarjeta o cómo es mi caso ver los precios para poner el dinero exacto no se puede”.
Inmediatamente el post generó una serie de respuestas, que hizo recordar a muchos el momento en que en el país se inauguraron tiendas en divisa en la década del 90, donde tampoco todos podían acceder.
“Así mismo fue cuando abrieron las shopings. En muchos sitios para entrar tenías que enseñar los dólares y los curiosos debían pedir un billetico prestado”, comenta uno de los usuarios de la red social.
Por su parte otra respuesta dada fue la siguiente: “Pero el pueblo aplaude eso que todo sea bloqueo por parte del gobierno”, comentan.
Ante la alarma que generó en este redactor la queja, publiqué un mensaje en Twitter para saber si otras personas habían pasado por una situación similar y para sorpresa mía no se trató de un suceso aislado. Efectivamente, para entrar a las tiendas hay que ir exclusivamente a comprar.
“Hoy fui y la cola que hay se me quitó las ganas de solo mirar. Antes de entrar a la tienda hay unos papales con los productos y los precios de los mismos” escribió una persona desde la isla.
La periodista Luz Escobar lo confirmó con un mensaje que dice que, al menos ayer, en la tienda que está en el edificio Focsa era así. También lo manifestó otra persona que cuenta que a una amiga le sucedió.
En “la Peugeot de Vía Blanca y Primelles y me pasó lo mismo”, respondió otra usuaria.
Entre los comentarios recibidos se pudo conocer que tampoco dejan entrar a los acompañantes a estas tiendas.
Todas estas opiniones han recibido otros mensajes que tildan de ridícula y discriminatoria la medida adoptada, ya que para muchos “nadie compra si no mira lo que vas a comprar”.
Estas tiendas, distribuidas a lo largo de todo el país, persiguen el objetivo de evitar que se escapen las divisas que circulan dentro del país. La mayoría de este dinero termina en otros países donde es mucho más económico comprar mercancías que luego son importadas al país.
Las llamadas “mulas”, se han convertido en la alternativa para muchos cubanos ante el déficit de productos en las tiendas de la isla, fenómeno mercantil que el Gobierno ha intentado de diferentes maneras de impedir, y según algunos analistas, esta es una estocada directa que va encaminada a extinguir a aquellos que usan sus propias vías para entrar al país diferentes productos altamente demandados.
En el primer día de estas tiendas se reportó la presencia de policías en los lugares para controlar el orden público y evitar disturbios. También las enormes colas formadas para realizar la compra de algunos electrodomésticos.
La medida, anunciada recientemente por el Gobierno cubano, ha sido calificada de “macabra” por todos los malestares que genera en la población, que no solo se limitan al momento de abrirse las cuentas bancarias, sino todo el proceso de compra.
Uno de los mayores efectos del proceso ha sido el incremento que se ve en el precio del dólar estadounidense en el mercado informal, que según las tendencias pudiera llegar a valer 1,50 CUC antes de que finalice el presente año.
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