El team Cuba acaba de firmar una página patética (también cabe definirla de hilarante) en el torneo Premier 12. Y no precisamente por su prematura eliminación, que a fin de cuentas era previsible, sino por la paupérrima faena rubricada en los principales renglones del juego.
Lo terrible es el Cómo, por encima del Qué.
Recibió dos lechadas de tres posibles. Le colgaron 26 de 28 ceros. No firmó un extrabases -¡ni uno solo!-, y se tomó 28 cafés ante cuatro bases negociadas. Apenas una vez intentó el robo, mas apeló en tres ocasiones a la anticuada opción del sacrificio, desbaratando las promesas de “béisbol moderno” del mentor Miguel Borroto.
Sigo. Su line up logró una media de 5.2 imparables por encuentro -la mitad de los hits a la cuenta de Yordanis Samón y Roel Santos- y el average colectivo se limitó a .163, con un OPS de .365 que hizo desembarcar al grupo en las aguas de la lástima.
Un dato vinculado con la medular de la tanda (Yurisbel Gracial, Alfredo Despaigne y Frederich Cepeda) resume la desgracia ofensiva del conjunto: entre los tres promediaron .061 (33-2) con la friolera de 14 ponches. Así, imposible.
Mientras tanto, el pitcheo no inspira tanta pena cuando atendemos a sus 29 strikeouts en 27 entradas, el bateo oponente de .232 o incluso la efectividad de 4.00. Pero ojo, 17 boletos y cuatro pelotazos echan por tierra cualquier valoración de corte positivo.
Finalmente, la defensa -lo creo firmemente- es la peor que recuerdo en una selección cubana. Olvidemos la estadística, que es súper engañosa en materia defensiva. Repasemos lo visto: el Grillo Arruebarrena, lento en los desplazamientos y errático en los tiros; Samón, desprovisto de la destreza más elemental; Yosvani Alarcón, que ya no va a aprender a mascotear; César Prieto, nervioso en lances básicos; Gracial, improvisado y torpe en el right field...
Nunca esperé que esta versión raquítica del Cuba fuera a avanzar a la siguiente fase del torneo. Llevo rato escribiendo que no hay chance objetivo de pasaporte olímpico, y que no volveremos a tener un equipo contendiente hasta tanto aceptemos convocar al talento que no tiene contrato con la federación doméstica.
Sin embargo, se podía dejar una impresión mejor en el Premier. Decente, al menos.
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