Evo Morales dijo que había pasado su primera noche como expresidente de Bolivia durmiendo en el suelo bajo unas sábanas que simularon una tienda de campaña.
El exdirigente compartió la imagen en sus redes sociales y reiteró la idea de que había sido "forzado" a dejar la presidencia por un "golpe de estado".
"Así fue mi primera noche después de dejar la presidencia forzado por el golpe de Mesa y Camacho con ayuda de la Policía. Así recordé tiempos de dirigente. Muy agradecido con mis hermanos de las federaciones del Trópico de Cochabamba por brindarnos seguridad y cuidado", escribió en su cuenta de Twitter.
Este lunes el Gobierno de México le concedió asilo político por "razones humanitarias" y porque consideraron que su vida en Bolivia corre peligro. Así lo aseguró el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien calificó lo ocurrido en el país andino como un "golpe de estado".
Tras el anuncio de Ebrard, un avión de las Fuerzas Armadas mexicanas se desplazó anoche a Bolivia para trasladar a Evo Morales. "Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del Gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida", tuiteó Morales en las últimas horas.
"Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía", agregó.
El canciller también dijo que México no aceptaría "un gobierno de carácter militar" y calificó la salida del poder de Morales como "un retroceso para todo el continente".
También informó que una veintena de políticos habían sido acogidos en la Embajada mexicana en La Paz, pero no se dieron a conocer los nombres por motivos de seguridad.
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