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A punto de comenzar el reciente juego de pelota que el equipo de los Cómicos sostuvo contra las Glorias Deportivas en el estadio 5 de Septiembre de Cienfuegos, Cibercuba sostuvo un breve intercambio con Luis Silva, el hombre que da vida al popular personaje de Pánfilo en el programa televisivo Vivir del Cuento.
¿Hasta qué punto puede ayudar el humor en las actuales circunstancias del país?
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-Imagínate, estamos pasando por momentos difíciles. Puedo decirte que en mis 41 años prácticamente solo he visto momentos difíciles. Creo que el humor tiene una función social de alegría, de jocosidad, de choteo, pero sobre todo de pensamiento. Siempre escuché decir a los maestros que el humor no sirve para cambiar gobiernos, pero sí para crear conciencia en las personas.
¿Crees que Vivir del Cuento ha contribuido en la solución de algunos problemas concretos?
-Por supuesto que sí. La gente te lo dice en la calle, que cuando tratamos un tema muchas veces se resuelve ese problema. A mí me han dicho que cuando la cogimos con el tema del pescado, éste empezó a venir a las bodegas; o que cuando criticamos determinado bache, lo eliminaron. Para nosotros es un placer saber que muchas cosas que criticamos se arreglan o por lo menos se arma movimiento en torno a ellas.
¿Cómo han podido Pánfilo y compañía ocupar los espacios de crítica que no copa la prensa nacional?
-Nosotros hemos ido poco a poco. Hay cosas que hemos dicho en el programa que antes ni soñé con que podrían decirse en la televisión. Y el secreto está en la seriedad con que nos tomamos lo que hacemos. El trabajo de mesa riguroso antes de cada entrega nos permite tocar esos temas que la prensa nacional no toca, y hacerlo de una manera divertida, elegante y positiva.
Las gradas del 5 de Septiembre se han abarrotado para verlos a ustedes jugar contra un grupo de peloteros retirados, cosa que no sucede durante la Serie Nacional. ¿No te parece contradictorio eso?
-La gente sabe que a mí me encanta la pelota y que la sufro. Yo soy un tipo sufrido. En la vida real, soy como Pánfilo. Y me enciendo cuando veo las cosas que pasan en la pelota cubana. Ahora mismo, nosotros lo que estamos haciendo es un teatro, y atestamos los estadios como no consigue hacerlo la Serie Nacional. El retroceso del béisbol ha sido muy grande, y progresivamente el pueblo le ha restado su apoyo.
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