El secretario de Estado, Mike Pompeo, condenó este viernes las acusaciones del régimen castrista contra los diplomáticos estadounidenses en La Habana y recordó que el embajador cubano disfruta de libertades en Estados Unidos que no tiene la población en la isla.
En su declaración, Pompeo respaldó el desempeño de la Encargada de Negocios de Estados Unidos, Mara Tekach, y del equipo de diplomáticos de la misión en Cuba, y dijo que los ataques lanzados contra ellos por las autoridades gubernamentales “son un intento de distraer a la comunidad internacional por su trato abominable al pueblo cubano”.
Las palabras de Pompeo secundaron las declaraciones hechas un día anterior por representantes del Departamento de Estado para refutar las acusaciones del gobierno cubano en un editorial aparecido en el diario oficial Granma.
Pompeo también criticó la “continua detención arbitraria del disidente José Daniel Ferrer”, en prisión desde el pasado 1 de octubre en una cárcel de Santiago de Cuba, y ratificó que los diplomáticos estadounidenses continuarán cumpliendo la misión del Presidente Donald Trump de defender los derechos humanos y promover la causa de la democracia en la isla.
Pero esta vez el firme posicionamiento de Pompeo sobre Cuba se produjo con un inédito recordatorio a José Ramón Cabañas, embajador cubano en Washington, en una nueva señal del agravamiento de las tensiones diplomáticas bilaterales, particularmente álgidas por las negativas de visados a funcionarios designados para las legaciones en ambos países.
“El Embajador de Cuba en Washington goza de libertad de expresión aquí en Estados Unidos y la utiliza para criticar públicamente a nuestro gobierno. Solo deseamos que otros ciudadanos cubanos, incluidos los más de 100 presos políticos encarcelados actualmente por el régimen cubano y los cientos de disidentes sujetos a hostigamiento oficial, puedan disfrutar de ese mismo derecho a la libertad de expresión y a la capacidad de criticar a su propio gobierno en Cuba, como lo harían si Cuba cumpliera sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos”, señaló Pompeo en su declaración.
Cabañas suele expresar regularmente en foros públicos, centros universitarios y redes sociales sus opiniones críticas sobre la política estadounidense hacia Cuba. El pasado mayo, realizó sendas visitas a Cayo Hueso (Key West) y Tampa, donde compartió con políticos locales y miembros de la comunidad cubana.
CiberCuba reproduce íntegramente el comunicado del Departamento de Estado con las declaraciones de Pompeo:
ACUSACIONES DE INTERFERENCIA POLÍTICA DEL GOBIERNO CUBANO CONTRA LA ENCARGADA DE NEGOCIOS DE ESTADOS UNIDOS
MICHAEL R. POMPEO, SECRETARIO DE ESTADO
El gobierno de Estados Unidos condena enérgicamente las acusaciones del régimen castrista contra nuestra Encargada de Negocios en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Mara Tekach. El régimen ha lanzado estas acusaciones infundadas contra ella en un intento de distraer a la comunidad internacional de su trato abominable al pueblo cubano, especialmente la continua detención arbitraria del disidente José Daniel Ferrer. Sin embargo, nuestra Encargada de Negocios y su equipo en la Embajada de Estados Unidos en La Habana se mantienen firmes en el cumplimiento de la misión del Presidente de defender los derechos humanos y promover la causa de la democracia en Cuba.
Una parte clave de este trabajo es denunciar las censurables violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por el régimen de Castro. Los dedicados diplomáticos estadounidenses en la Embajada de La Habana también se reúnen con defensores de los derechos humanos en Cuba, como lo hacen los diplomáticos estadounidenses en todo el mundo.
El Embajador de Cuba en Washington goza de libertad de expresión aquí en Estados Unidos y la utiliza para criticar públicamente a nuestro gobierno. Solo deseamos que otros ciudadanos cubanos, incluidos los más de 100 presos políticos encarcelados actualmente por el régimen cubano y los cientos de disidentes sujetos a hostigamiento oficial, puedan disfrutar de ese mismo derecho a la libertad de expresión y a la capacidad de criticar a su propio gobierno en Cuba, como lo harían si Cuba cumpliera sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
En cambio, el primer recurso del régimen castrista es desempolvar los puntos de discusión obsoletos de lo que debería ser una era pasada y describir cualquier voz independiente como mercenarios, subversivos y espías. La realidad es que es la represión del pueblo cubano, la sofocación de sus sueños y la negación de su dignidad lo que desacredita al régimen comunista y su revolución.
Estados Unidos ha expresado, y continuará haciéndolo, abierta y transparentemente, nuestra grave preocupación por el trato y la condición de los defensores de los derechos humanos en Cuba. Estados Unidos defiende las libertades fundamentales de expresión, religión, asociación y reunión, y apoyaremos a quienes en Cuba desean lo mismo.
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