El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) emitió el pasado viernes una alerta que informaba sobre los señalamientos morales que, de ahora en adelante, pudieran impedirle a un extranjero obtener los documentos que lo acrediten como ciudadano de Estados Unidos.
Entre las faltas a considerar destacan la prostitución, las apuestas ilegales, la poligamia, el alcoholismo, el fraude bancario, la falsificación de documentos o de información para obtener beneficios en materia migratoria, el manejo de vehículos bajo los efectos de drogas o alcohol, e incluso el adulterio, ya contemplado desde hace años, según una nota de Telemundo.
Sin embargo, en varios casos, como el del adulterio, el solicitante tendrá la posibilidad de demostrar “circunstancias atenuantes” para conseguir sus papeles.
Otras faltas relacionadas con el carácter moral son la organización para distribuir sustancias controladas, no presentar la declaración de impuestos o no pagarlos, o reclamar la ciudadanía estadounidense sin presentar de antemano las bases para ello.
También se observarán fraude a la Seguridad Social, obstrucción de la justicia, agresión sexual, acoso, registrarse ilegalmente para votar, votar sin ser ciudadano y violar alguna de las regulaciones del embargo de Estados Unidos hacia Cuba.
Durante los cinco años previos a la solicitud, el aspirante deberá tener “un buen carácter moral”, lo que significa un comportamiento aceptable ante la sociedad, no cometer delitos y no mentir durante la entrevista de naturalización.
Con anterioridad, USCIS había emitido otra guía a partir de una decisión del fiscal general, William Barr, la cual aplicaría más rigor para la obtención de la ciudadanía a personas con residencia permanente (green card) que ostentaran dos o más condenas por conducir bajo la influencia del alcohol (DUI).
Ya desde julio de 2019, el servicio sugería una mayor severidad del examen, para que quienes enfrentaran el proceso selectivo adquirieran conciencia de lo que significan “los valores que unen a todos los estadounidenses”.
En noviembre pasado, la administración de Donald Trump propuso un aumento en los importes de los trámites migratorios en Estados Unidos, que involucraba a los de ciudadanía.
Meses atrás, EE.UU. comunicó también nuevos requisitos en cuanto a la Ley de Ajuste Cubano (CAA), dirigidos a personas nacidas en el exterior de padres provenientes de la Isla.
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