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Empresarios de la Zona Libre de Colón (ZLC) se proponen incentivar el turismo de compras en Panamá, y Cuba aparece como uno de sus objetivos idóneos para ofrecerle paquetes turísticos que incluyan giras por áreas geográficas del país centroamericano.
Las iniciativas están dirigidas a potenciar el intercambio con naciones del Caribe en general, después de que el conocido destino de Colón experimentara una caída del 13% en su movimiento comercial respecto de 2018, lo que fuerza hoy a los empresarios locales a generar nuevos proyectos en aras de levantar sus ingresos.
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“En tiempos de crisis surgen oportunidades y las islas caribeñas pueden fortalecer la actividad de la zona franca colonense”, expuso su gerente, Giovanni Ferrari, de acuerdo con una nota publicada por el sitio Caribbeannews.
Además de Cuba, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Jamaica, Bahamas y Barbados son algunos de los potenciales países de interés en los cuales los administradores colonenses han depositado sus esperanzas para reanimar las ventas.
“Aunque las islas del Caribe son mercados pequeños, hay muchas de ellas que tienen un Producto Interno Bruto per cápita superior a los 30 millones de dólares”, aseveró Ferrari, quien además identifica una oportunidad en la guerra comercial que libran Estados Unidos y China.
De igual manera, puntualizó que el mismo producto que las empresas del Caribe adquieren en el gigante asiático lo pueden comprar en la ZLC sin tener que añadir aranceles.
En otro sentido, destacó que sobresalen la cercanía geográfica, el idioma en común con varios países de la región, la zona horaria y las facilidades en la conectividad del transporte, ya sea por vía marítima o aérea.
Estadísticas oficiales recogen que, de enero a noviembre de 2019, casi 44 mil personas visitaron la ZLC procedentes de 17 islas del Caribe, reportando importantes ingresos a la economía local y nacional. Cerca de la mitad de los llamados “turistas de compras” que viajaron a esa área comercial de Colón en el primer semestre de 2019 eran cubanos.
Para 2018, el gobierno de Panamá decidió emitir una tarjeta de turismo, que se podía conseguir de forma relativamente sencilla en la sede consular del país centroamericano en La Habana. Su costo era de 20 dólares y permitía una estancia válida por 30 días en territorio panameño.
Supuestas anomalías en la entrega del documento, provocaron que el Consulado suspendiera la elaboración de la tarjeta en agosto pasado. Por otra parte, el volumen de solicitud de visas estampadas fue tal, al reanudarse este servicio hace algunos meses, que el sitio web de la embajada colapsó temporalmente.
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