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Si hay una familia que no baja el listón en sus festejos navideños es el clan Kardashian-Jenner, que aunque parezca imposible, cada año sube la parada. Este 2019 la anfitriona fue la mayor de las hermanas, Kourtney Kardashian, quien convirtió su mansión en un bosque encantado lleno de luces y arbustos.
La entrada de la casa y el pasillo que conduce al patio interior –donde fue la fiesta– estaba decorado con montones de flores de pascua rojas, un par de arbolitos de Navidad gigantes y luces blancas. Además, un coro recibió a los invitados cantando villancicos en vivo y vestidos de elfos y otras criaturas mágicas.
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Una parte del patio interior se convirtió en comedor para la cena navideña, lleno de candelabros con velas blancas grandes en el centro de las mesas, rodeado de arbolitos de Navidad llenos de luces blancas y helechos colgando.
Además del lujo, lo que más resaltó en la celebración de este año fue la elegancia, el buen gusto y los detalles, propios de la mayor de las Kardashian.
Por supuesto, tampoco faltó Santa Claus, comida exquisita y bebidas de las más caras, pero el broche de oro de la noche lo puso la cantante Sia, que ofreció un show en vivo con sus más grandes éxitos, como Chandelier y Cheap Thrills.
Para la elegante y glamurosa fiesta, cada hermana eligió un look diferente: mientras Kim quiso resaltar sus curvas con un ceñido vestido palabra de honor, Kourtney lució un elegante vestido rojo que tocaba el piso y Kendall uno corto negro con plumas.
Pero sin dudas las estrellas de la noche fueron Khloé y Kylie que, además de lucir los vestidos más espectaculares de la fiesta, los vistieron a juego con sus pequeñas hijas True y Stormi, respectivamente.
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