El abogado y periodista independiente cubano Roberto Jesús Quiñones Haces está siendo víctima de humillaciones en la cárcel provincial de Guantánamo, donde cumple un año de privación de libertad por sus actividades políticas.
“Cada vez que tiene una visita, lo hacen desnudarse, es una humillación tremenda, está muy delgado, dice mi mamá que las visitas son supervisadas por un guardia, es decir, lo tienen con una vigilancia tremenda, para que no escriba, para que no saque ningún escrito”, aseguró su hijo, Roberto Quiñones, a Martí Noticias.
“Las condiciones son pésimas, la cantidad de presos que hay en la celda donde él está..., es muy triste y estoy muy molesto por todo lo que está sucediendo, es una situación de desesperación y de impotencia de no poder hacer nada contra esta gente”, añadió.
Otros familiares en Cuba denunciaron que al opositor solo le permiten llamadas telefónicas los lunes durante 10 minutos, a diferencia de otros reclusos, que pueden hacer varias en la semana. A Quiñones no siempre se las autorizan, y cuando puede hacerlas es bajo custodia.
El comunicador padece afecciones respiratorias debido a la humedad y las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran los reos en el penal.
Quiñones, reportero de la agencia independiente Cubanet, fue condenado a un año de prisión en agosto pasado por el Tribunal Municipal de Guantánamo. Se le imputaron los delitos de desobediencia y resistencia por intentar reportar el proceso seguido contra el matrimonio conformado por Ramón Rigal y Ayda Expósito, dos pastores religiosos que fueron sancionados por querer educar a sus hijos en casa.
Su caso ha sido denunciado por organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional (AI) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) que lo incluyó entre los 250 reporteros encarcelados en 2019.
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