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La Habana, 28 dic.- Los estereotipos de género, fecundidad adolescente y la carencia de servicios de cuidado, constituyen los tres principales retos reconocidos por Cuba en la eliminación de los “nudos de la desigualdad de género”, como parte de la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género.
La persistencia de estereotipos “obstaculizan un avance más acelerado de la igualdad de género” y está directamente relacionada con “la subsistencia de desigualdades de género en el uso del tiempo”, el “sostenimiento de la división sexual del trabajo” y “la injusta organización social del cuidado”, asegura el Informe Nacional presentado por Cuba en noviembre pasado.
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El informe presenta resultados de la Encuesta Nacional de Igualdad de Género que constatan “la cuantía y diversidad de estereotipos y mitos de género presentes en la sociedad cubana”: las mujeres no deben participar en actividades que impliquen esfuerzos físicos (62 por ciento); un hombre no puede darle el mismo cuidado a niñas/os que una mujer (51 por ciento); la expresión del cariño se vincula a la feminidad (65 por ciento), entre otros.
Presentado durante la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, realizada en la ciudad de Santiago de Chile del 4 al 8 de noviembre pasados, el Informe Nacional de Cuba se encuentra disponible en el sitio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), encargada de dar seguimiento a la estrategia aprobada en 2016.
Retos
Se trata, según el documento oficial cubano, de “una hoja de ruta” que “facilita el entendimiento holístico de las causas raíz y también de las circunstancias concretas, ayuda a diagnosticar la situación de la igualdad de género, la autonomía de las mujeres y sus derechos en períodos medibles de tiempo”, permitiendo hacer comparaciones y evaluar la efectividad.
Al profundizar en los retos para avanzar en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia 2030, el documento oficial reconoce la fecundidad adolescente como “un área de preocupación y un desafío que debe ser resuelto”. Con bajos índices de fecundidad, Cuba muestra una resistencia al descenso de los nacimientos en madres adolescentes que, en 2017, ascendieron a 52 nacidos vivos por cada 1 000 muchachas de 15 a 19 años.
Además del posible daño a la salud de la madre y de su descendencia, esta tendencia tiene un impacto especial en la adolescente “porque repercute en la conformación de su proyecto de vida y afecta no sólo el goce pleno de sus derechos sexuales y reproductivos, sino que también limita su autonomía”, asegura el texto.
En relación con los servicios de cuidado, el informe nacional los considera aún insuficientes en un contexto de protección social del Estado a todos los grupos de la población. Aunque la autonomía física, económica y en la toma de decisiones de las mujeres forma parte de la estrategia de desarrollo y se constatan logros significativos, no ha sido “un progreso lineal y homogéneo”, afirma.
Al respecto cita los resultados de un estudio realizado por un equipo de investigadoras y especialistas del Centro de Estudios sobre la Mujer y de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), de conjunto con Cepal, publicado en el sitio web de la agencia especializada de las Naciones Unidas con el título ¿Quién cuida en la Ciudad?
“Mientras las mujeres incursionan en el espacio público y ocupan posiciones antes acaparadas por los hombres, estos últimos siguen teniendo una escasa participación en la reproducción cotidiana de la vida, en el ámbito privado. De este modo, las mujeres con un notorio desempeño social cargan al mismo tiempo con el peso del trabajo doméstico y de cuidados”, confirmó la investigación.
Entre otros aspectos, el estudio recuerda que, a pesar del descenso sostenido de la fecundidad en Cuba, las tendencias demográficas del país muestran que “la población infantil requiere de cuidados específicos” y, al mismo tiempo, se produce “un notable crecimiento de una población adulta mayor que también demanda cuidados específicos”.
Sin embargo, “a pesar de los esfuerzos realizados por el Estado en este sentido, no le ha sido posible, cubrir hasta el momento toda la demanda requerida al respecto”. Como causa principal, el informe menciona “las dificultades económicas existentes en el país, motivadas por el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos”.
Avances
Además de los desafíos, el informe nacional profundiza en los avances de las cubanas y, en especial, en los tres principales logros en el ámbito de la autonomía de las mujeres y la igualdad de género desde la aprobación de la Estrategia de Montevideo en 2016.
Los logros son: la representación femenina en el Parlamento llega a 53 por ciento; el país es declarado óptimo para la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas; y la aprobación de una nueva Constitución en 2019 con importantes aportes en el ámbito de la igualdad, la protección de las mujeres y las familias.
“Interpretar todos estos artículos en su interrelación con otros fundamentales del texto constitucional, ayuda a comprender su carácter sistémico y la coherencia de la Constitución en relación con el principio de igualdad y no discriminación y su alcance para todas las personas, en particular para las mujeres, las niñas y las familias”, asegura el informe. (2019)
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