El torpedero Ariel Álvarez comenzó en el béisbol con siete años. Se destacó en su natal Las Tunas, donde llegó integrar tres equipos Cuba en categorías inferiores. Sin embargo, lo que parecía continuar como una carrera ascendente hacia Serie Nacionales se detuvo y Álvarez decidió emigrar de la Isla en los últimos días de diciembre.
"No me dieron mucho chance de jugar por tener como justificación que yo era joven y que podía esperar", dijo el prospecto cubano de 21 años a CiberCuba.
Otro antillano que cambia el destino y se esforzará por firmar un contrato profesional desde República Dominicana, país en el que se encuentra actualmente.
La agencia de representación Ostrov-Hunt Sports Management buscará traducir el talento de Álvarez negociando con alguna organización de las Grandes Ligas. Se trata de una agencia canadiense que manejan Jordan Ostrov y Chris Hunt y que posee una Academia de Béisbol en Boca Chica, República Dominicana.
Las habilidades del cubano en las paradas cortas son indudables. Una coordinación entre manos y pies, elegancia, notable brazo; le hacen sobresalir dentro de la posición.
"Estoy trabajando detalles aquí como atacar más el rolling y perfeccionar mi swing", agrega.
Álvarez aparece en tres Series Nacionales con Las Tunas, pero la ausencia de oportunidades le hicieron cambiar de destino dentro del béisbol. Se confiesa un admirador de Yordan Calaña, ex-campo corto tunero que pasó por varios equipos en la Liga Cubana.
Entre 2010 y 2013, sus atributos lo llevaron al equipo Nacional. Venezuela en 2010, México en 2012 y por último integró la Selección al Panamericano Sub-15 de Colombia en 2013.
Aunque el perfil de bateador de Álvarez es más de líneas y contacto hacia las tres partes del terreno, no desestima aumentar el poder para así encandilar a los scouts de MLB.
"En Cuba era más un bateador de average. Aquí con la preparación y las condiciones puedo conectar esos cuadrangulares que gustan a los scouts".
"Estoy enfocado en perfeccionar mi swing. Estamos trabajando en eso para generarle más fuerza a la pelota".
Luego de la cancelación del acuerdo Cuba-MLB en abril pasado más de 70 beisbolistas cubanos han emprendido la senda del éxodo. Ariel Álvarez no quiere ser uno más.
En los próximos meses seguiremos la estela del prospecto de 21 años, quien pudiera estar en la mira de un equipo de Grandes Ligas y revalidar el sueño de parar al profesionalismo de la mano de Ostrov-Hunt Sports Management.
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