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La Comisión de Justicia del Senado de Estados Unidos presionó este domingo a la Cámara de Representantes para que acelere el comienzo del juicio político contra el presidente Donald Trump, aunque sea necesario cambiar las normas del legislativo.
Esta urgencia implicaría iniciar el juicio en los próximos días y finalizarlo este mismo mes, explicó el senador republicano Lindsey Graham a la cadena Fox News.
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Sin embargo, el proceso se encuentra demorado porque la presidenta de la Cámara de Representantes -de mayoría demócrata-, Nancy Pelosi, no ha enviado al Senado el texto del impeachment, que obligaría al Senado, de mayoría republicana (53 a 47), a presentar testigos durante el proceso contra el mandatario.
Ante esta demora, Graham subrayó que prefiere cambiar las reglas del Senado para iniciar el juicio político si Pelosi no apresura el envío de los artículos aprobados para el procedimiento. “Si no recibimos los artículos esta semana, entonces tendremos que tomar el asunto con nuestras propias manos y cambiar las normas”, reiteró.
Pese a las presiones de la Comisión de Justicia, el Senado argumenta que no podrá comenzar el juicio político bajo las normas actuales si no recibe el texto de los representantes.
La Cámara de Representantes votó el mes pasado a favor del juicio político contra Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso. Esta acusación sostiene que el presidente de Estados Unidos presionó a Ucrania para que investigara a un rival electoral, y lograr obstruir a la justicia en una investigación en la Cámara baja.
Sin embargo, es poco probable que el mandatario sea condenado y removido de su cargo, acción que requeriría la aprobación de una mayoría de dos tercios de los senadores.
En la historia de Estados Unidos solamente dos presidentes han sido sometidos a un proceso de impeachment: Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, en 1998, pero ninguno resultó destituido.
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