¿Qué mejor manera de comenzar el año que con unas vacaciones de ensueño con tu pareja y amigos en un destino paradisíaco? Pues esto mismo seguro que pensó Ricky Martin, que ha pasado los primeros días del 2020 navegando por las aguas cristalinas de las Islas Vírgenes.
Con sus 48 años recién cumplidos y tras finalizar uno de los mejores años de su vida, en el que ha preparado su retorno musical y se ha convertido en padre por cuarta vez, el artista puertorriqueño se ha tomado unos días de descanso en los que ha disfrutado de su marido Jwan Yosef, sus hijos, algunos amigos y también de unas vistas privilegiadas de las Islas Vírgenes.
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Este destino de ensueño ha sido el elegido por la pareja para desconectar y cargarse de energía y fuerzas para el 2020, que promete traer muchos éxitos a la familia Martin-Yosef. Cabe destacar que el próximo febrero el cantante dará inicio a su gira Movimiento, que le servirá para promocionar el álbum que tiene en camino.
Y por si todos estos proyectos no fueran suficiente regalo para sus fans, que están deseando volver a verle sobre el escenario y escuchar la nueva música que está preparando, el guapo artista ha compartido algunas imágenes de sus vacaciones en Instagram.
En ellas aparece en bañador mostrando en todo su esplendor su trabajado cuerpazo, y sus incondicionales no pueden estar más contentos con este obsequio de inicio de año.
La colección de instantáneas es la prueba gráfica de que la edad es solo un número porque ¡está estupendo!
Así se lo han dejado saber en los comentarios de la publicación donde le han llenado de piropos. Además, le han obsequiado con más de un millón de 'me gustas'.
Jwan Yosef tampoco ha dejado pasar la oportunidad de presumir de su escultural cuerpo, el que una vez más ha dejado boquiabierto a sus seguidores.
Además, en estas vacaciones el matrimonio también ha estado acompañado de sus cuatro hijos como se puede ver en las imágenes que captaron los paparazzis de ellos. En algunas de ellas se puede ver al cantante con sus hijos menores en brazos en el barco. ¡Todo un padrazo!
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