El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que ningún estadounidense resultó herido en el ataque de Irán contra dos bases militares en Irak.
Así lo dijo este miércoles en la rueda prensa que se celebró en la Casa Blanca, donde explicó que hubo daños mínimos a instalaciones. En este sentido señaló que tampoco hubo ningún iraquí lesionado.
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"Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No tuvimos víctimas. Nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar moderándose", aseguró.
Trump también apuntó que Teherán debe abandonar sus ambiciones nucleares y dejar de respaldar terroristas.
Durante su declaración estuvo flanqueado por el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Defensa Mark Esper y el secretario de Estado Mike Pompeo, además de oficiales militares.
El dirigente enumeró las razones por las que ordenó el asesinato del general iraní Qasem Soleimani. "Sus manos estaban manchadas de sangre estadounidense e iraní", afirmó. A su juicio, esta muerte representa un mensaje poderoso para potenciales terroristas.
Además anunció que se impondrán nuevas sanciones económicas a Irán mientras sigue "evaluando la respuesta". "Mientras sea presidente de Estados Unidos, Irán nunca tendrá el arma nuclear", afirmó.
Trump abogó por una mayor involucración de la OTAN y explicó que Europa, China, Rusia y otros países deben abandonar el pacto nuclear con el gobierno iraní.
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