Vídeos relacionados:
El Primer Ministro interino de Iraq, Adel Abdul-Mahdi, acusó a Estados Unidos de violar su soberanía por el reciente asesinato de un alto cargo iraní de visita en Bagdad y pidió al Secretario de Estado Mike Pompeo negociar un calendario para la retirada "no inmediata" de las tropas norteamericanas de su país, confirmó hoy un comunicado de la oficina del premier iraquí.
Las acciones norteamericanas son una violación a la soberanía de Iraq y de los acuerdos bilaterales en materia de seguridad, subraya la nota del gobierno iraquí, que ha trasladado a Pompeo la exigencia de elaborar un calendario y estrategia de retirada "no inmediata" de las tropas norteamericanas en Iraq.
Lo más leído hoy:
Abdul-Mahdi trasladó a Pompeo el malestar de su gobierno con las acciones norteamericanas, durante una conversación telefónica entre ambos, en la noche de este jueves, indicó el comunicado oficial de Iraq.
El ingreso de tropas norteamericanas en Iraq y el sobrevuelo de su espacio aéreo por aviones no tripulados violan los acuerdos entre ambos países, aseguró Abdul-Mahdi, alarmado por la reciente escalada entre Washington y Teherán, que respondió el asesinato del general Qasem Soleimani con un ataque con misiles a dos bases norteamericanas en territorio iraquí, que no causaron bajas estadounidenses.
Unos 5 200 soldados estadounidenses en Iraq ayudan y capacitan a sus contrapartes de seguridad iraquíes para luchar contra fuerzas del Estado Islámico (EI) y, una retirada estadounidense apresurada, podría retrasar notablemente los esfuerzos para aplastar a los restos del grupo radical, cuando la sociedad iraquí está inquieta por un resurgimiento del EI en un clima de agitación política en el país y en la región, dijeron observadores tras conocer la petición iraquí a la Casa Blanca.
El Departamento de Estado reconoció que Pompeo había llamado a Abdul-Mahdi este jueves, pero no mencionó la posible retirada de tropas estadounidenses.
La portavoz Morgan Ortagus dijo que Pompeo reiteró la condena de Estados Unidos a los ataques con misiles iraníes en las dos bases y subrayó que el presidente Donald Trump "ha dicho que Estados Unidos hará lo que sea necesario para proteger a los pueblo estadounidense e iraquí y defender nuestros intereses colectivos".
Altos funcionarios militares estadounidenses, incluido el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, y el secretario de Defensa Mark Esper advirtieron que no había planes para que Estados Unidos se retirara de Iraq.
La petición del gobierno iraquí al norteamericano no cuenta con todo el respaldo parlamentario, pues legisladores sunitas y kurdos se opusieron a una resolución de condena a las recientes acciones iraníes y norteamericanas en suelo de Iraq. Los sunitas ven la presencia de Estados Unidos como un baluarte contra la dominación de la mayoría chiíta e iraní, mientras que las fuerzas de seguridad kurdas se han beneficiado del entrenamiento y la ayuda estadounidenses.
La última escalada entre Teherán y Washington en territorio iraquí se inició cuando un ataque con cohetes atribuido al grupo de milicias respaldado por Irán Kataeb Hezbollah, o Brigadas de Hezbollah, causó la muerte de un contratista estadounidense en una base en la provincia de Kirkuk a fines de diciembre. Estados Unidos respondió con un aluvión de ataques en las bases de la milicia, matando al menos a 25 personas.
Opositores al gobierno iraquí se manifestaron este viernes en Bagdad, para intentar revitalizar sus acciones, tras la pausa impuesta por la crisis entre Washington y Teherán, mientras que en las provincias del sur de Najaf, Diwanieh y Dhi Qar, también hubo marchas opositoras.
Archivado en: