Un nuevo terremoto de magnitud 5,9 ocurrido este sábado volvió a sembrar el terror en Puerto Rico, que desde el pasado 28 de diciembre ha sufrido una ola de movimientos sísmicos que han dejado al menos un fallecido y graves daños materiales.
El fenómeno ocurrió alrededor de las 8:54 a.m., hora local, a 5,0 kilómetros de profundidad y su epicentro fue localizado a 15,4 kilómetros al sureste de Guánica, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
La Red Sísmica nacional informó que no hay aviso, advertencia o vigilancia de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes para este último temblor.
Por otra parte, la Autoridad de Energía Eléctrica reportó en su cuenta de Twitter las primeras afectaciones a los sectores de Lares, Adjuntas, Ponce y San Germán, que se encuentran sin servicio eléctrico.
Algunos internautas han subido videos a las redes sociales que muestran el impacto del fenómeno.
Menos de una hora después, a las 9:48 a.m. se registró una réplica de magnitud 4,6, a una profundidad de 2,5 kilómetros y con un epicentro ubicado a 11 kilómetros al sur sureste de Indios.
Cientos de miles de puertorriqueños continúan aún sin electricidad ni agua, y muchos de ellos permanecen en refugios y duermen en las calles con sus pertenencias.
Los boricuas temen un fenómeno como el del pasado martes, de magnitud 6,4, que causó la muerte de un hombre de 73 años, hirió a otras nueve personas y dañó cientos de viviendas y otras edificaciones en la región suroeste de la Isla.
Las labores de recuperación se han visto retrasadas por la incesante actividad telúrica y las réplicas. De hecho, el USGS reportó un sismo de magnitud 5,3 en la costa suroeste del país.
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