El pasado viernes 10 de enero ocurrió la primera luna llena del año, y su presencia en el cielo despejado de Cuba motivó a internautas de todas partes de la Isla a capturar y subir a las redes sociales imágenes del cuerpo celeste en todo su esplendor.
La primera luna llena del año es también conocida como “luna vieja” o “luna del lobo”, un término que comenzaron a usar los nativos de Estados Unidos, que en esa época del año percibían un aumento de los aullidos de los lobos hambrientos en los alrededores de sus aldeas.
El plenilunio o luna llena es una fase lunar que sucede cuando la Tierra se encuentra situada exactamente entre el Sol y su satélite, el cual refleja entonces la luz del astro rey a la Tierra.
El hemisferio visible de la luna alcanza su mayor iluminación, se puede observar completamente circular y con una gran luminosidad durante toda la noche. Esto ocurre cada 29 días, al completarse el ciclo lunar.
En esta fase se pueden producir eclipses de luna. Y precisamente este viernes también ocurrió el primer eclipse penumbral de luna de 2020, aunque los cubanos no lo notaron, pues fue visible en África oriental, Asia, Oceanía y casi toda Europa.
Un eclipse penumbral ocurre cuando la Luna se sumerge por completo en el cono penumbral de la Tierra sin tocar su umbra, la sombra oscura y más interior del planeta.
Durante el resto del año habrá otros tres eclipses de este tipo: el 5 de junio, el 4 de julio y el 30 de noviembre.
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