Megxit es el nombre que le han dado a la renuncia de los duques de Sussex, Meghan y Harry, que se produjo este 8 de enero a través de un comunicado.
La pareja indicó que se separarían de sus funciones como miembros de alto rango de la realeza británica y serían independientes económicamente. Ambos desean una vida más alejada de los focos, tanto para ellos como para su hijo Archie, y planean vivir entre Reino Unido y América del Norte.
El término Megxit, que se ha viralizado como la pólvora, es un juego de palabras entre Brexit, como se le conoce al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, y Meghan, lo que deja en evidencia que muchos le achacan a ella toda la responsabilidad.
¿Cuento de hadas o pesadilla?
El cuento de hadas de Meghan al casarse con el príncipe Harry en mayo de 2018 duró poco. A unas semanas de su boda, la joven comenzó a ser acosada por la prensa y juzgada por la opinión pública.
El propio Harry denunció en un comunicado que la prensa británica tenía una "campaña despiadada" contra su esposa y confesó tener temor de repetir el mismo doloroso episodio que con su madre, Lady Di, que murió en un accidente automovilístico huyendo de los periodistas.
"Perdí a mi madre y ahora veo a mi mujer siendo víctima de las mismas fuerzas poderosas", dijo el príncipe en aquella ocasión.
Meghan, que es la primera afrodescendiente en convertirse en miembro de la monarquía británica, también tiene una relación tensa tanto con la reina como con su cuñada Kate Middleton, y se le acusa de influir en el distanciamiento entre su esposo y su hermano William.
Las similitudes entre las historias de Lady Di y Meghan con la prensa británica no han sido solo denunciadas por el príncipe, sino por otros periodistas, analistas e incluso el actor George Clooney, amigo de Meghan.
"Es una mujer que tiene siete meses de embarazo y está siendo perseguida y difamada de la misma manera que Diana. La historia se repite. Veremos cómo termina esto", dijo Clooney a Who.
¿Meghan la culpable?
A pesar de que los duques de Sussex informaron que la decisión la habían analizado y tomado en pareja, la opinión pública británica condena a Meghan, algo que muchos ven con un sesgo misógino y racista.
La acusación no es solo injusta, sino que pasa por alto las conocidas desavenencias de Harry durante años con la Corona británica y su expreso rechazo a vivir bajo el ojo público.
"El camino de Harry en la familia real siempre ha sido difícil", señaló en un artículo el corresponsal de la BBC para Asuntos Reales, Jonny Dymond, que aseguró que Harry "lleva tiempo queriendo salir" y con Meghan simplemente "encontró el camino".
"A diferencia de su hermano mayor, el príncipe William, Harry no ha llegado a acostumbrarse a los medios y todavía se ve visiblemente incómodo ante las cámaras. Y está obvia y claramente aburrido del aspecto ceremonial de su trabajo", añadió.
El pasado mes de octubre, Meghan y Harry participaron en un documental filmado durante su visita a África, en el que ambos confesaron que tenían muchas dificultades para lidiar con el constante acecho de los medios; y el príncipe habló de su distanciamiento con William.
Crisis en la Casa real
Tras el anuncio de los duques, se dio a conocer por medios locales que la reina Isabel II estaba decepcionada y Carlos y William, furiosos, porque no habían sido informados de la decisión antes de que saliera a la luz.
"Las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa temprana. Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que tomará tiempo resolver", respondió la reina en un comunicado.
El museo de cera Madame Tussauds separó las figuras de Meghan y Harry de la familia real británica, y las ubicó en un área separada, como respuesta a "la sorprendente noticia de que los duques de Sussex se alejarán de la realeza".
Este domingo, el portavoz del palacio de Buckingham informó que la reina había convocado una reunión de máxima importancia para el lunes, en la que se discutirá el futuro rol de los duques en la realeza británica.
En la reunión participarán la reina, los príncipes Carlos, William y Harry, y Meghan a través de una llamada telefónica desde Canadá, donde ya se ha instalado con su pequeño Archie.
¿De vuelta a la industria?
Esta semana también salió a la luz que Meghan había firmado un contrato con Disney para poner su voz en un proyecto, a cambio de una donación a Elephants Without Borders, una organización en Botswana que protege a estos animales de la caza furtiva, según informó Fox News.
El acuerdo se produjo antes de que los duques sorprendieran al mundo con el polémico Megxit esta semana, y mucho se ha especulado acerca de que Meghan estaría labrando su camino de vuelta a la industria artística, a la que tuvo que renunciar para entrar a la realeza.
Sin embargo, hasta el momento la duquesa no ha dado mayores señales de querer volver a ser actriz. Ni ella ni el príncipe han dicho a qué se piensan dedicar para ser independientes económicamente, aunque con el dinero que ya han ganado por ser miembros senior de la familia real no tienen de qué preocuparse.
Junto con su anuncio, Meghan y Harry también lanzaron un sitio web para dar difusión a su propia fundación.
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