La sesión legislativa de Florida que comenzó este lunes podría dar la estocada de muerte a las líneas express de la autopista Palmetto, en Miami, o podría reafirmar su implementación y ahondar aún más en una polémica que crece por día.
Casi un cuarto de millón de personas conduce por el Palmetto de Miami diariamente, y hasta hace muy poco era una de las pocas autopistas de la ciudad donde no se pagaba peaje.
Hasta la llegada de las líneas express.
Según autoridades del Departamento de Transporte de la Florida, los conductores pagan alrededor de $50 centavos de dólar por cada segmento de la senda express. La única estadística de recaudación disponible hasta el momento indica que entre el 23 de septiembre y el 21 de noviembre de 2019 esa senda de pago del Palmetto recaudó dos millones de dólares.
Todo ello, a costa de los bolsillos y la paciencia de conductores que vieron cómo la popular autopista crecía en congestión, todavía más.
Por esa razón los representantes estatales Bryan Ávila y Manny Díaz Jr. introdujeron en Tallahassee un proyecto de ley que acabaría con la línea express recién inaugurada e impediría la proliferación de nuevos puestos de peaje en esa autopista.
Según ambos políticos, sobre todo en Hialeah el tráfico ha experimentado un aumento insoportable como consecuencia de la implementación de la senda express del Palmetto.
Bryan Ávila, republicano nacido en Hialeah, representa desde 2014 el distrito 111 que incluye zonas de Miami y Hialeah. El legislador ha declarado que estas sendas en la autopista más concurrida del sur de Florida son algo desastroso para la comunidad, y que en lugar de aliviar los embotellamientos, han empeorado todavía más el tráfico local.
Durante los últimos meses, las críticas contra la situación de los peajes en Miami han crecido hasta niveles de movilización social en las redes. Una petición para remover los "tolls" de Miami en Change.org se volvió viral mientras que la batalla del gobernador de Florida, Ron DeSantis, por disolver la agencia MDX que controla los peajes en las autopistas del condado Miami-Dade sigue en disputa legal.
La sesión legislativa de Florida concluirá en el próximo marzo, y ahí se sabrá el destino final de este cobro de peajes por senda rápida, que costó $262 millones al contribuyente y que no ha recibido defensas de parte de prácticamente nadie.
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