El Consejo de Ministros de España concedió este martes la nacionalidad de ese país al cubano Emmanuel Reyes Pla y al waterpolista eslovaco, Martin Famera, con vistas a ficharlos para la selección nacional, informa el periódico deportivo MARCA.
Tanto el cubano como el eslovaco tienen el "talento (...) avalado no sólo por su trayectoria profesional sino por sus respectivas federaciones, que consideran que su inclusión en las selecciones nacionales masculinas de waterpolo y boxeo puede suponer un éxito en las competiciones internacionales en las que participe nuestro país, especialmente en este año que es olímpico", apunta el Consejo de Ministros.
Reyes Pla tiene 27 años y es originario de La Habana. Emigró a España a través de Rusia, donde estuvo escondido seis meses hasta que pudo llegar a A Coruña, donde viven su padre, abuela y tío.
Según contó al diario AS, emigró porque en Cuba apostaron por Eryslandy Savón y "en la Selección no querían que cambiase, hicieron lo posible para que perdiese y echarme, pero saqué mi mejor nivel y en el Nacional solo perdí en la final contr Savón –quien quedó bronce en Río–. Di un golpe de autoridad, pero sabía que estaría a su sombra. Necesitaba buscar un sitio en el que apostasen por mí".
Una vez en España, tras su paso "agónico" por Rusia que incluyó hasta tres semanas en un piso por temor a la policía, contactó con el seleccionador nacional, Rafa Lozano, quien apostó por él.
"Vine a España porque siempre se portó bien con mi familia y quería defender sus colores. Ellos apostaron por mí y se lo devolveré. No soy deportista olímpico por dinero, sino por la gloria de ser campeón", afirmó a AS.
De momento, Reyes Pla solo podía competir por España en algunos eventos a falta de la nacionalidad. Pero en los 11 no ha perdido ninguno.
Este cubano es una de las "bazas secretas" de España para Tokio 2020 y por eso el gobierno le otorgó la nacionalidad por carta de naturaleza a través de un real decreto.
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