Tres cohetes impactaron este lunes una zona cercana a la Embajada de Estados Unidos en Irak, lo que podría resultar en un agravamiento de la crisis política que atraviesan Washington y Teherán si se confirma la participación del gobierno iraní en este suceso.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí afirmó a la agencia de noticias EFE que el estallido de los tres cohetes Katyusha ocurrió cerca de la sede diplomática ubicada en la llamada Zona Verde, la cual desde el pasado año ha sido blanco de numerosos ataques con proyectiles.
Esa área, donde se encuentran todas las embajadas, sedes ministeriales y algunos edificios gubernamentales de Bagdad, fue asegurada tras el aumento de las tensiones entre EE.UU. e Irán el pasado 3 de enero, cuando el gobierno del presidente Donald Trump logró derribar al comandante iraní Qasem Soleimani en un bombardeo selectivo en la capital de Irak.
La fuente, que pidió el anonimato, no precisó quién era el responsable del ataque ni si este dejó víctimas. Tampoco ha trascendido si hay alguna posición oficial por parte del gobierno estadounidense.
Desde el asesinato de Soleimani se han registrado ataques contra bases militares iraquíes donde hay presencia de tropas estadounidenses. El pasado 12 de enero cuatro personas resultaron heridas en un bombardeo con ocho cohetes Katyusha en una de estas estaciones, en la que hay personal de EE.UU., confirmó el Ejército iraquí en un comunicado.
Este nuevo ataque ocurre días después de que el presidente Donald Trump asegurara que "EE.UU. está dispuesto a buscar la paz con cualquier país que quiera lograrla"; y revelara que pondrá nuevas sanciones económicas a Irán tras los ataques a las bases militares en Bagdad.
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