Mitos y verdades de la Sociedad Secreta Abakuá analizados en un libro

El libro "Abakuá, del mito al imaginario" reinicia en el hotel Inglaterra un espacio literario que antes era habitual

Detalle de la portada del libro "Abakuá, del mito al imaginario" © editoraabril.cu
Detalle de la portada del libro "Abakuá, del mito al imaginario" Foto © editoraabril.cu

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Publicado por Editorial Abril, el libro Abakuá, del mito al imaginario fue escrito por Ramón Torres y acerca al lector a esa sociedad secreta masculina, cuyo origen en la Isla data de inicios del siglo XIX como derivación de las religiones reservadas solo a los hombres y de origen nigeriano-camerunense.

El libro consigue ubicar a esta sociedad secreta en el contexto histórico de la cultura y nación cubanas, y también resalta la importancia del barrio como mediador fundamental, además de abordar la compleja y difícil relación entre el Estado y la Sociedad Abakuá, cuyas actividades de culto se realizan todas en templos, de los cuales existe una gran concentración en los municipios de Guanabacoa, Marianao, Regla y San Miguel del Padrón.


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Por supuesto, que en el libro se alude también al complejo mundo de la simbología verbal y no verbal abakuá, dentro de una tradición que se ha mantenido a través de la lengua, los cantos y las recitaciones, así como de sus bailes, aunque el origen se remonta a un par de siglos antes, cuando creció la hostilidad hacia los negros de cualquier condición y ante el acoso solo hallaron un medio apropiado para evadir la represión: una agrupación mutualista con acendrada conciencia social y religiosa.

El prólogo del investigador Sergio Valdés apunta que Ramón Torres ha realizado un meritorio esfuerzo, con un lenguaje accesible y un enfoque interdisciplinario, para mostrar el sentido de existencia y permanencia en Cuba de la sociedad Sociedad Secreta Abakuá, que algunos conocen como Ñañiguismo, pues tal es el nombre por el que se conoce popularmente en Cuba en tanto los miembros se nombran a sí mismo ñáñigos.

El Ñañiguismo se vincula directamente a las creencias africanas acerca de la influencia que ejercen los antepasados (espíritus), por lo que las ceremonias religiosas los invocan para garantizar el desarrollo del acto ritual. La representación simbólica es el Ireme o diablito y en los ritos se utilizan trazos, realizados con yesos amarillo o blanco.

La iniciación de entrada en la Sociedad solo se confiere a hombres, no homosexuales, dignos, trabajadores, rebeldes, cumplidores de los códigos morales establecidos por los antepasados, es decir, en pocas palabras: “buen padre, buen hijo, buen hermano y buen amigo”.

Una parte de la sociedad cubana ha generado, desde la época de la colonia y la república, hasta las décadas de la Revolución, cierto rechazo hacia la religión Abakuá. El rechazo se debe, sobre todo, al racismo habitual (originalmente era una sociedad de negros esclavos), y también a la discriminación de los más acomodados por quienes viven en los barrios marginales donde ha prosperado esta religión.

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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.


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