Ismary Guzmán Caraballo, madre de cuatro niños y residente en una vivienda en muy malas condiciones, critica el maltrato de las autoridades y pide a Díaz-Canel que se interese por su caso.
En un conmovedor relato, la joven ha explicado entre lágrimas a Cubanet que al padre de sus hijos lo mataron estando ella embarazada de tres meses, y desde entonces ha tenido que lidiar con todo ella sola.
Según cuenta, con posterioridad unas personas intentaron quemar su casa y perdió muchas de sus pertenencias. Añade que, con tal de mantener a sus hijos, se ha visto obligada a vender su ropa e incluso su pelo.
Guzmán Caraballo precisa el peligro que corren porque el lugar donde viven, en los Pocitos, en Marianao, se está hundiendo porque está construido sobre un pozo ciego.
Aunque su situación es conocida por las autoridades municipales y ha pedido apoyo en varias instancias, Ismary Guzmán indica que solo ha encontrado maltrato e indiferencia ante su caso, y por eso apela ahora directamente a Díaz-Canel, para que la ayude.
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