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La opositora cubana Xiomara Cruz, que se encuentra en Miami para ser tratada de una enfermedad de diagnóstico impreciso, cree que le inyectaron algo en la Isla.
Cruz Miranda declaró a medios locales que tiene fe en poder recuperar su salud, y denunció que en los últimos meses fue objeto de tratamientos médicos en Cuba que no la mejoraron en ningún momento.
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Varios activistas han dicho sospechar que a la dama de blanco le debieron inocular algún virus o bacteria que desencadenara la enfermedad, que allí diagnosticaron como tuberculosis.
En declaraciones a Diario Las Américas, Alfredo Melgar, el médico que se ha hecho cargo del caso en Miami, no descartó tal posibilidad, "como han hecho con otros activistas”, subrayó.
Agregó que los documentos médicos cubanos “demuestran que hubo mala intención”, y que “progresó tanto su enfermedad por la forma cómo fue tratada en los hospitales cubanos", motivo por el cual cree que ahora deben actuar rápido para intentar salvar su vida, y aludió a la extrema delgadez de la activista.
Xiomara Cruz Miranda arribó el 21 de enero a Miami gracias a una visa humanitaria que le permite recibir atención médica en Estados Unidos. A su llegada al aeropuerto fue subida a una camilla y trasladada hasta el hospital Jackson Memorial.
De hecho aunque se sabía que la tuberculosis que le diagnosticaron no se puede contagiar, recientemente acusaron a la activista de propagación de epidemia por negarse a ingresar en el hospital.
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