Demi Lovato ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la 62ª ceremonia de los Premios Grammy, que tuvieron lugar este 26 de enero en Staples Center de Los Ángeles.
Esta ha sido la primera vez que la artista se subía a un escenario desde que sufrió en julio de 2018 una sobredosis y la emoción le jugó una mala pasada al inicio de la actuación.
Demi no pudo contener las lágrimas y se vio obligada a reiniciar la canción después de que se le quebrase la voz cantando los primeros versos de Anyone, un tema que según indica TMZ habría grabado tan solo cuatro días antes de la sobredosis que casi le cuesta la vida.
Tras este pequeño traspiés, la cantante no se vino abajo y volvió a empezar para poner al público en pie con la desgarradora actuación que llevó a cabo con las lágrimas en los ojos.
Para cantar esta balada, que es todo un grito de socorro, se decantó por un vestido blanco y durante la actuación estuvo acompañada solo por un piano.
El público se rindió ante Demi Lovato, que a día de hoy se encuentra completamente recuperada y preparada para seguir triunfando en la música.
A través de Instagram, apareció después de la actuación para agradecer todo el apoyo recibido.
"Qué noche tan increíble. Mi primera vez en el escenario en casi 2 años. Muy emotivo para mí. Gracias por el amor, el apoyo y por compartir este momento conmigo. Os amo", escribió.
Para volver a ver a Demi en otro acontecimiento de esta magnitud no habrá que esperar mucho, por suerte. Ha sido ella la escogida para cantar el himno nacional de los Estados Unidos en la Super Bowl 2020 el próximo 2 de febrero, donde cantarán también Shakira y Jennifer Lopez en el intermedio del evento deportivo.
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