El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social informó que, al cierre de 2019, un total de 5 227 cubanos trabajaban a distancia, mientras que 983 lo hacían en la modalidad de teletrabajo, alternativas que el régimen propuso para intentar solventar la crisis de combustible que afecta hoy a la isla.
Durante una reunión que sostuvo el gobernante Miguel Díaz-Canel con autoridades de ese ministerio, se comentó que el número de personas practicando estas modalidades de empleo podría incrementarse de aquí a un tiempo, según las estimaciones actuales.
La propuesta de teletrabajo surgió en septiembre de 2019, cuando el gobierno comunicó que la carencia de combustible iba a afectar varias actividades en el país, como el transporte público, el cual se vería drásticamente reducido.
El teletrabajo, de acuerdo con el director de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Jesús Otamendiz Campos, se trataba de una opción que beneficiaría a trabajadores y empleadores.
“En el caso de los trabajadores se evita el desplazamiento hasta el centro laboral, desaparecen las ausencias injustificadas y las llegadas tardes. Los empleadores se reducen los gastos asociados a alimentación, transportación, electricidad, agua, entre otros servicios”, aseguró.
"Lo fundamental en este proceso es que los jefes de las entidades, de recursos humanos, e inmediatos superiores planifiquen y controlen bien", aseguró.
La escasez también obligó a las autoridades a hacer reajustes del programa docente en universidades cubanas y centros docentes.
Díaz-Canel quiso atribuirle a la crisis un carácter transitorio al calificarla de “coyuntural”, sin embargo, advirtió que muchas de las medidas de ahorro que se adoptaran quedarían vigentes aunque el país lograra sobreponerse a la situación.
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