En Santiago de Cuba sus residentes deben someterse a largas colas para comprar casi todo; colas para montarse a una guagua, colas en las tiendas, en los mercados, en los establecimientos de venta de gas.
La cola vuelve a estar en el día a día del cubano.
El santiaguero Elías Navarro testimonió en redes sociales la crisis santiaguera, capturando imágenes que muestran las largas filas para acceder a cualquier tienda en esa provincia oriental.
También se divisan largas colas a las afueras de Plaza Marte para adquirir pollo, en medio de un contexto de escasez y desabastecimiento crecientes.
Abundan las colas para comprar la famosa "balita" de gas para la cocción de alimentos en los hogares cubanos.
O incluso las colas matutinas para trasladarse en la ciudad. Por eso se ven a decenas de niños que van a la escuela o adultos que se dirigen al trabajo esperando en filas por toda la provincia, con el fin de poder agarrar una guagua o un camión que los lleve a su destino.
La situación de recrudecimiento de la crisis económica que vive Cuba, desde octubre pasado, hace que las personas se desesperen en el afán de alcanzar los productos. En el día de ayer, también se reportaron largas colas para comprar detergente en Las Tunas, con la custodia de un oficial de la policía.
Asimismo, se reportaron enormes colas para comprar jabón en La Habana porque el gobierno no es capaz de estabilizar unos niveles de producción que den respuesta a la demanda de la población.
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