Los frijoles, uno de los alimentos más demandados y fundamentales en la dieta de los cubanos, no han escapado de las carencias y los incrementos en los precios que afectan a la isla, al punto que hoy pueden encontrarse a la venta en las calles por 20 pesos cubanos (CUP) cada libra.
Esto significa que el costo ascendió a aproximadamente 1 dólar, en un país donde el salario medio ronda en la actualidad los 40 dólares mensuales.
El encarecimiento se debe a una disminución en la producción y cosecha del grano, lo cual no solo ha disparado su valor, sino que ha reducido drásticamente su presencia en los mercados.
Según declaró al diario oficialista Granma el jefe del Departamento de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura, Yojan García Rodas, la producción de frijol disminuyó en la actual campaña un 50% con relación al año anterior, por lo que el país tendrá que invertir unos 50 millones de dólares en importaciones de granos para cubrir este déficit.
En Holguín, Osmel Ramírez Álvarez, un experto en temas agrícolas, precisó a Martí Noticias que en ese territorio el precio del frijol oscila entre los 18 y 22 pesos CUP.
Según Ramírez, la falta de liquidez en el país provocó que no llegaran a los campesinos los insumos necesarios para desarrollar el cultivo del grano.
Por su parte, Ibar González, un productor en Villa Clara, otra importante zona frijolera en la isla, aseguró que desde septiembre de 2019 ya venían avizorándose dificultades. Para este campesino, el grano es incluso más importante para la dieta de los cubanos que el arroz.
Recientemente, inspectores del MINAGRI le suspendieron a González el permiso de usufructo de dos caballerías de tierra sembradas del grano, en represalia por sus críticas a la falta de atención a los agricultores por parte de las instituciones gubernamentales.
En Sancti Spíritus, Vladimir Ríos Cruz, trabajador de una UBPC, refirió que durante septiembre llovió copiosamente en Los Cristales, Jatibonico, territorio donde él cosecha y que representa una significativa área para el acopio del frijol.
Explicó que las aguas dañaron los sembrados, pero que este factor se combinó con la ineficiencia del Estado para llevar adelante la producción agrícola en esa zona.
También el arroz, que igualmente representa uno de los elementos cardinales en la dieta básica del cubano, ha escaseado sobremanera durante las últimas fechas en la isla.
A finales de enero, en redes sociales se publicaron imágenes de largas filas a la entrada de mercados estatales en la ciudad de Camagüey para adquirir el grano.
Cuba tiene una demanda nacional de arroz de 700 mil toneladas anuales, pero el país produce menos de la mitad de sus necesidades actuales de consumo.
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