"Dadme un cigarro", fueron las primeras palabras del cantautor español Joaquín Sabina tras la operación de urgencia a la que fue sometido este jueves, producto de un traumatismo craneoencefálico que sufrió al caerse del escenario.
El artista se encuentra estable, ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Ruber Internacional de Madrid y "lo primero que ha hecho tras la operación ha sido pedir un cigarro", contó a la prensa española su amigo Benjamín Prado, tras ir a visitarlo.
Además del craneoencefálico, Sabina también presentaba un traumatismo torácico y de hombro izquierdo, a causa de la aparatosa caída del escenario durante su concierto con Joan Manuel Serrat en el Wizink Center de Madrid este miércoles, día que cumplió 71 años.
Poco después de caerse, el cantante regresó al escenario en una silla de ruedas y dijo que cancelaría el concierto porque le dolía mucho el hombro.
El viernes, el hospital emitirá un nuevo informe sobre el estado de salud de Sabina y su evolución tras la cirugía.
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