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Pensamiento es una canción a la que cada quien se acerca con una lectura muy íntima, casi secreta. Está dedicada a una persona que se desea intensamente, pero que parece no vernos. Fue escrita por el espirituano Rafael Gómez Mayea, “Teofilito” (1889-1971).
El 19 de junio de 1915, el hacendado espirituano Juan Ordaz celebró el cumpleaños 16 de su hija Rosa María. Fueron a la fiesta muchos jóvenes y entre ellos se encontraba Teofilito.
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Se usaba en la época un juego de salón en el que las damas tomaban nombres de flores y los caballeros se asignaban un número. Quien descubriera la identidad de una persona del sexo contrario tenía como premio formar pareja para bailar un danzón.
Rosa María decidió usar el seudónimo de Fragancia. Teofilito confesó en una entrevista que aquel día él era el número 10. El juego corría al son de un vals con unos versos que se aprendían con días de antelación.
Teofilito ganaba fama de joven compositor de palabras sencillas y claras. Ante la acuciante espera por ser descifrada y la negativa del poeta a cantar, la del seudónimo Fragancia se acercó a él con un ramillete de fragantes flores:
“Ya veo que no le inspiro ni un sentimiento. Piense en mí, aunque yo no voy a pensar en usted”.
El músico se hizo el desentendido y, un rato más tarde, se dirigió a una amiga que le acompañaba y cuyo seudónimo era Pensamiento, para dictar al son de su guitarra lo que sería la letra de una de las canciones más famosas de la trova tradicional cubana.
Pensamiento:
Dile a Fragancia que yo la quiero
Que no la puedo olvidar.
Ella vive en mi alma,
Anda y dile así:
Dile que pienso en ella,
Aunque no piense en mí.
Anda Pensamiento mío,
Dile que yo la venero,
Dile que por ella muero,
Anda y dile así…
El desenlace de la anécdota nunca se cuenta, quizás por ser un amor pueril o quizás porque rompería la sutil fantasía que se esconde en la espera de una respuesta.
El 15 de marzo de 1923, Pensamiento fue grabado por Eusebio Delfín y Rita Montaner para la RCA Víctor con el acompañamiento de la orquesta dirigida por Eduardo Sánchez de Fuentes, quien quedó como autor de la pieza en los datos de la placa discográfica.
Durante cuatro décadas Teofilito fue despojado de la autoría del popular tema musical. En 1962 Odilio Urfé, director del Instituto Musical de Investigaciones Folclóricas por aquel tiempo, tomó cartas en el asunto y se enmendó el error.
Pensamiento es una canción mítica de la trova cubana que sobrevive a todos los géneros, a todos los cantores y a todos los tiempos. Quizás porque, aunque cambian muchas cosas, seguimos venerando a quienes simulan no vernos.
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