El Atlético de Madrid sacó todo el coraje para aguantar las embestidas de un Liverpool tenaz aunque fallón, en tanto el Borussia Dortmund le sacó los colores al poderoso PSG con par de anotaciones del joven noruego Erling Haaland.
En Madrid todavía no habían pasado cuatro minutos de juego y ya los anfitriones festejaban un tanto, salido de la bota derecha de Saúl Ñíguez tras hacer valer una de las armas favoritas del equipo de Diego Simeone, la alternativa del balón parado.
Así, a los campeones vigentes les tocaba navegar cuesta arriba en el ambiente delirante de un Wanda que no les restó apoyo a sus muchachos pese a los trastabilleos ligueros y la vergonzosa eliminación en la Copa del Rey frente al Mirandés.
Del gol en adelante, los de Jurgen Klopp se apoderaron del balón, pero con posesiones tan estériles que su primer disparo al arco colchonero no se produjo hasta casi media hora de partido. El Atlético, en cambio, ofrecía un recital de verticalidad, generando dos o tres nuevas ocasiones que llenaron de miedo a la visita.
No obstante, los Reds empezaron a desperezarse en el último tercio del período inicial, y el Atlético tuvo que apelar al sufrimiento (otra de sus especialidades) para llegar en ventaja a la mitad del choque. A destacar aquí el cabezazo salvador de Felipe sobre un disparo envenenado de Mo Salah.
Ya en el complementario, el encuentro devino un carrusel de oportunidades para ambas escuadras, si bien el Liverpool continuó haciendo alardes de una apabullante hegemonía de la pelota. Álvaro Morata tuvo un chance dorado a la altura del 67, mas su intento de remate culminó en un aparatoso resbalón que ahogó el grito de gol de la afición capitalina.
Con el Atlético metido atrás a la espera de echar a correr a sus hombres en punta y el Liverpool empecinado en marcar en el campo del contrario –seguramente su misión fundamental para el juego de ida-, transcurrieron los minutos finales de una pulseada que dejó la moral rojiblanca por los cielos y al monarca en ejercicio con la obligación de revertir la historia en Anfield.
En el otro duelo de la jornada, el Borussia Dortmund le sacó lascas a la localía para derrotar 2x1 al PSG con par de dianas del fenómeno Erling Haaland que hicieron insuficiente –aunque sí útil de cara a la vuelta- el momentáneo empate decretado por Neymar.
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