El cantautor cubano Descemer Bueno dijo a través de una directa en sus redes sociales que hay gente que malinterpreta las relaciones que él tiene en la Isla o el nivel de influencias que posee allá.
"Creo que hay personas que tienen una idea muy errada de mis relaciones en Cuba", enunció en un post de Facebook, al tiempo que contó que había tenido que pagar 175 dólares por demorarse media hora en entregar el carro que había rentado en Rex, para moverse por La Habana los días en los que estuvo para ofrecer dos conciertos en el Karl Marx.
"Yo tengo que rentar el mismo carro que en muchas ocasiones ni aparece y es bastante caro, pago muy caras las pantallas del Karl Marx, el sonido y en muchas ocasiones, un no es lo que hay para mí, así que todo concierto que hago es para la gente de a pie, aunque mi música los invite a todos sin diferencias de ningún tipo", dijo el artista en ánimos de aclarar que no goza de privilegios cuando visita Cuba.
"Es lo que le hubiera pasado a cualquiera", dijo acerca del incidente del carro rentado, "pero es bueno que sepan que me pasó a mí, porque muchos de ustedes dicen que yo tengo facilidades y relaciones, pues no, no las tengo ni tan siquiera para resolver estos pequeños problemas", finalizó.
Una de las presentaciones que ofreció este 14 y 15 de febrero en el teatro habanero se viralizó en las redes y no precisamente por la música, sino porque el gobernante Miguel Díaz-Canel y su esposa Lis Cuesta aparecían cantando y bailando muy animados, escena que volvió a poner sobre la mesa del debate las presuntas buenas relaciones que mantiene el cantante con el gobierno cubano y sus miembros.
En marzo, Descemer deberá presentarse en una corte de Miami para demostrar que el presentador Alex Otaola difamaba cuando mostró una foto de él actuando en un bar de dueños castristas, hace casi un año. El cantante aseguró que demandaría a Otaola por tales acusaciones y comenzó una campaña en redes en su contra, lanzándole ofensas y pidiendo a sus seguidores que dejaran de seguir su programa, lo que le valió una demanda por parte del presentador.
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