Las autoridades sanitarias de Italia confirmaron el séptimo fallecido a causa del coronavirus, que se ha comenzado a expandir en el norte del país desde este fin de semana.
El último fallecido vivía en Castiglione D’Adda, en la región de Lombardía, tenía 62 años y varias enfermedades crónicas.
El brote de coronavirus en Italia es el más grande dentro de Europa, con casi 200 infectados reportados desde el viernes. De las siete víctimas mortales, cinco han fallecido este lunes, lo que ha sembrado el terror en el país.
Naciones vecinas han disparado las alarmas y tomado medidas drásticas para evitar la propagación. Austria suspendió temporalmente los servicios de trenes a través de los Alpes desde Italia, luego de recibir a dos viajeros con síntomas similares a los del virus, aunque luego resultaron negativos.
El primer paciente infectado en Italia se atendió en la región de Lombardía, la de mayor número de infectados. En esa zona del norte del país, las autoridades pusieron en cuarentena a varias ciudades más afectadas y cancelaron el carnaval en Venecia, para evitar grandes concentraciones que aceleran el ritmo de contagio.
El también llamado COVID-19 ha golpeado a grandes ciudades italianas como Turín, Venecia y Milán. Los infectados se concentran en las regiones de Lombadía, Véneto, Piamonte, Emilia- Romaña y Lacio.
Autoridades de Irlanda, Israel y Bosnia han emitido comunicados en los que desaconsejan viajar a las zonas de Italia en riesgo, según ha informado la agencia ANSA.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo este lunes que es probable que el coronavirus de se convierta en una pandemia, luego del inesperado y acelerado brote en Italia.
Asimismo, el promedio industrial Dow Jones perdió el lunes más de 800 puntos en las primeras horas de sesión, ya que los inversores corrían hacia activos más seguros por los temores a un impacto mayor de la epidemia en la economía global.
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