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La crisis en Cuba se ha extendido a todos los sectores de la economía incluida la industria del embalaje, al punto de que la leche en polvo fue distribuida este mes en envases de refrescos.
Cubanos en redes sociales se quejaron de que la leche en polvo que se vende por la libreta de abastecimiento llegó en sobres de Coral, un refresco instantáneo popular en la Isla.
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"Dios mío, mi mamá me mandó esta foto y yo acabo de infartar. La leche de mi sobrina en el envase coral", publicó una usuaria en Facebook, a lo que siguieron decenas de comentarios sobre el tema, y algunos llegan a afirmar que en otras regiones del país el producto se despacha a granel y "con caca de ratón".
"Al menos se la están dando en un envase pues yo fui el fin de semana y me enteré de que la gente tenían que llevar las jabitas para que se la echaran", dijo un usuario.
Otra señaló que "En Regla es a granel y una vecina mía hizo una publicación porque tenía caca de ratón, luego quitó la publicación porque fueron a decirle que eso la metía en problemas. Entonces, si se enferma no importa... lo que no puede es desprestigiar a su patria".
En abril del pasado año Yamilín González Milián, viceministra de Industrias, afirmó que se había logrado concluir el catálogo de empresas productoras de envases y embalajes durante el primer trimestre de 2019. Al parecer, esta vez la realidad es otra.
Hace algunas semanas miles de consumidores de La Habana se quejaron de que aparte de la leche, también recibieron "a granel" los espaguetis que se distribuyen por la libreta, por falta de nylon para envasar dichos productos.
Ante las críticas, Genisley Hernández González, segundo jefe de la División Agroalimentaria del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, afirmó que Cuba vende la leche en polvo a granel por falta de polietileno.
"Para embolsar todas las producciones la industria necesita mensualmente un volumen significativo de polietileno, el cual no ha arribado al país", sostuvo la funcionaria.
Recientemente las redes se han llenado de cuestionamientos sobre la crisis económica en Cuba y la escasez generalizada. Las afectaciones llegan a lugares sensibles para la población como las farmacias del país o las bodegas donde los cubanos compran la canasta básica, unos oscuros establecimientos de esquina donde la comida se deposita en tanques que permanecen abiertos expuestos al smog, los ratones y las cucarachas.
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