Las autoridades cubanas llevan debatiendo desde el segundo semestre de este año un paquete de medidas económicas con impacto directo en la población, pero no acaban de ponerse de acuerdo sobre la fecha de su anuncio, entrada en vigor y si hacerlo de golpe o en una tanda consecutiva y mensual de anuncios oficiales, según fuentes gubernamentales del área económica que fueron consultadas por CiberCuba.
El aumento del salario y las pensiones mínimas en torno a los 1 500 pesos mensuales (CUP) sería el primer anuncio, luego vendría la eliminación formal de la Libreta de Abastecimiento, después el establecimiento de una Canasta Familiar con apenas precios subsidiados y una nueva paridad de la moneda nacional frente al dólar estadounidense, que una de las fuentes consultadas insiste en que sería en proporción de 50 CUP por un dólar.
En fechas recientes han llegado a nuestra redacción, por diferentes vías, copias de documentación que se ha estado manejando en reuniones de dirigentes y funcionarios cubanos, referidas a los nuevos precios que regirían en el mercado cubano, una vez el gobierno decida anunciar su paquete económico y asumir el coste político y emocional que implica cualquier decreto económico, especialmente en países pobres y, en el caso de Cuba, con los fantasmas de la crisis económica de los años 90 sobrevolando la isla y a sus habitantes.
CiberCuba no ha podido contrastar estas informaciones con entidades oficiales que -habitualmente- no responden a nuestros mensajes y, en varios casos, sus servidores bloquean los correos electrónicos procedentes de nuestra redacción, en la continuidad de una vieja e inútil práctica gubernamental de censura.
El azúcar crudo y refino bajan ligeramente su coste y el pollo sufre un leve incremento de precio por libra; los alimentos que más suben de precio son los huevos, el picadillo texturizado, las hamburguesas de cerdo y de pollo, y el queso fundido.
Del análisis de la documentación recibida de diferentes fuentes cubanas, algunos de los nuevos precios de 22 productos en venta libre en la red comercial estatal, que se manejan en los ámbitos de decisión del gobierno cubano y que entrarían en vigor el "Día 0", para evitar precisar la fecha exacta, enmascarándola en la gastada y hegemónica nomenclatura militar, serían:
Arroz importado (más del 4% partido): 7 pesos la libra. Ahora la venden a 4 pesos.
Arroz importado (4% partido): 10 pesos la libra. Ahora la venden a 4 pesos.
Arroz consumo nacional: 6 pesos la libra. Ahora la venden a 3 pesos.
Frijol importado: 16 pesos la libra. Ahora la venden a 10 pesos.
Frijoles nacionales (negros): 14 pesos la libra. Ahora la venden a 10 pesos.
Frijoles nacionales (colorados): 16 pesos la libra. Ahora la venden a 12 pesos.
Chícharos: 5 pesos la libra. Ahora la venden a 3 pesos.
Huevos: 2,20 pesos la unidad. Ahora la venden a 0,90 pesos.
Picadillo texturizado: 15 pesos la libra. Ahora la venden a 10 pesos.
Mortadella de pollo Nobel: 17 pesos la libra. Ahora la venden a 10 pesos.
Yogur de soya (bolsa de 917 mililitros): 5 pesos la bolsa. Ahora la venden a 3 pesos.
Jurel entero: 19 pesos la libra. Ahora lo venden a 15 pesos.
Hamburguesa de cerdo (100 gramos): 16.40 pesos la unidad. Ahora la venden a 5 pesos.
Croqueta criolla de pescado (bolsa de 350 gramos): 10 pesos la bolsa. Ahora la venden a 5 pesos.
Queso fundido: 55 pesos la libra. Ahora la venden a 30 pesos.
En el caso del tabaco y los cigarros, todos incrementan sus precios. El primero en 6 pesos, subiendo de 1 a 7 pesos la unidad, mientras que los cigarros negros o fuertes incrementan su precio de 7 a 10 pesos y los rubios o suaves de 7,60 a 11 pesos.
Rones, vinos, licores y pinturas, que se venden a precios diferenciados en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y los establecimientos del Ministerio del Comercio Interior, también tendrán su Día 0, con una unificación y variación de sus costes de venta al público.
Una de las fuentes consultadas por CiberCuba aseguró que "el grueso del conjunto de las decisiones está tomado", pero las familias del tardocastrismo discrepan sobre la fecha más oportuna para su puesta en marcha.
El bloque que apuesta por una aplicación escalonada para medir el impacto en la población, recuerda que en mayo debe atenderse el aplazamiento de uno de los pagos de la deuda al Club de París, y que aún pueden venir nuevas sanciones de la administración de Donald Trump.
Fuentes norteamericanas, en cambio, recuerdan que ya está casi agotado el catálogo de sanciones, excepto la reincorporación de Cuba a la lista de patrocinadores del terrorismo, circunstancia que parece aplazada "sine die" por la Casa Blanca.
El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el premier Manuel Marrero Cruz y demás miembros del gabinete cubano machacan en sus discursos e intervenciones en reuniones el efecto de la agresividad norteamericana en la economía cubana y han rescatado parte del discurso del "Período Especial en Tiempos de Paz", como bautizó Fidel Castro Ruz a la crisis que provocó el derrumbe de su esquema de dependencia política y económica de la URSS.
La aplicación de este paquete económico, además, ocurriría, a poco más de un año de la jubilación formal de Raúl Castro Ruz y los históricos que lleguen vivos a abril de 2021 y decidan acompañarlo en su retiro, y aquí los bloques tardocastristas vuelven a estar divididos. Uno insiste en aplicarlo cuanto antes, otros en esperar a que cierre la temporada alta del turismo y otros sugieren noviembre por si el burro demócrata toca la flauta y derrota al elefante republicano.
El turismo cayó un 20% en enero pasado y las previsiones de los turoperadores hasta abril no son halagüeñas por el efecto de la epidemia de Coronavirus Made in China, que afecta a todos los mercados turísticos.
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