El cumpleaños 61 del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos tiene lugar el 24 de marzo. Ese mismo día, en el cine Charles Chaplin, luego de la entrega de los Premios Nacionales de Cine al guionista Senel Paz y al productor Paco Prats, tendrá lugar el estreno mundial de El Mayor, inspirada en la vida del patriota camagüeyano Ignacio Agramonte.
El día siguiente, 25, ocurrirá una presentación especial en la provincia de Camagüey, donde se rodó trabajosamente la gran producción, y ese mismo día el filme se estará exhibiendo en las principales salas de todo el país.
Rigoberto López realizó, antes de El Mayor, una filmografía muy elogiada sobre todo en la creación documentalística, con títulos tan importantes como Yo soy del son a la salsa (1997) que reconocía la ilimitada amplitud de la música cubana más allá de las barreras artificiales entre los artistas que viven fuera o dentro de Cuba.
Rigoberto López también fue fundador de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, y consagró los últimos meses de su vida al rodaje y conclusión de El Mayor, su obra póstuma, que fuera terminada bajo la asesoría del reconocido director de fotografía Ángel Alderete, y con música de José María Vitier.
El Mayor establece una identificación entre verdad histórica y grandeza visual que llega a ser emocionante. Para lograr la identificación con el auditorio, sobre todo cubano, el guion de El Mayor trata de equilibrar la historia romántica de Ignacio Agramonte y Amalia Simoni, con escenas de batalla con los españoles, y las contradicciones entre los patriotas cubanos.
La parte romántica del filme se materializa a partir de poner en escena sobre todo el romántico epistolario que intercambiaron los jóvenes enamorados, mientras que la zona épica, que es la más notoria, incluye numerosas contiendas y su preparación, incluido el famoso Rescate de Sanguily, que todos los cubanos estudiamos en historia de Cuba en la escuela primaria.
Daniel Romero y Claudia Tomás interpretan la romántica pareja que constituyeron Ignacio Agramonte y Amalia Simoni. Los dos intérpretes son pareja en la vida real, y decidieron casarse en los días previos a la filmación del largometraje. A la vuelta de un año y medio regresaron a la Casa Quinta Simoni, sin los vestuarios de época, para consumar oficialmente la unión.
El Mayor es el tercero en una serie de filmes cubanos recientes (lo precedieron Inocencia y Buscando a Casal) atenidos a ilustrar grandes momentos o personalidades del siglo XIX cubano, y en este caso se reforzó el carácter de superproducción, si se compara con los estándares de presupuesto del cine cubano.
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