El gobierno de Estados Unidos apelará a una cláusula federal de emergencia sanitaria para expulsar de manera expedita a los inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo que intenten cruzar la frontera de México en medio de la crisis del coronavirus.
Interrogado sobre la posibilidad de cerrar la frontera sur después de cancelar el tránsito de personas entre Canadá y Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo este miércoles que invocaría una regulación para impedir el ingreso al país de personas y bienes de consumo desde ciertos países con el propósito de prevenir la propagación de enfermedades transmisibles.
"No vamos a cerrarla [la frontera con México], pero estamos invocando una disposición que nos dará mayor libertad de acción en lo que hacemos", dijo el mandatario durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Trump no ofreció detalles sobre la medida, pero aseguró que podría activarla en breve e insistió en que cada persona será retornada a su país de origen, no a México.
“¿Por qué tendría México que recibir a personas que no son de México? Los regresaremos al país de donde provienen”, afirmó Trump.
El cierre de la frontera sur ha sido considerada por ambas partes desde que estalló la crisis del coronavirus, pero la escalada de casos en Estados Unidos disparó las alarmas entre los funcionarios mexicanos de salud, que valoraron excluir la entrada de estadounidenses para mantener el coronavirus fuera de México.
El pasado viernes, el ministro de salud Hugo López-Gatell dijo que "México no traería el virus a Estados Unidos, sino que Estados Unidos lo traería aquí".
Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente para México, donde este miércoles se anunció la primera muerte por coronavirus, con 118 infectados y 314 casos sospechosos.
Afectaciones para cubanos en la frontera
La medida podría afectar a inmigrantes cubanos que busquen refugio en la frontera desde México, donde actualmente permanecen alrededor de 8.000 ciudadanos procedentes de la isla a la espera de procesar sus casos ante las autoridades estadounidenses.
Respodiendo una interrogante sobre el procedimiento de devolución, Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), indicó que "será muy rápido, no serán los cinco o seis o siete días que tenemos actualmente; sino que será mucho más rápido”.
“Es una crisis de salud pública, y lo que estamos tratando de hacer es limitar los contactos que tenemos con estas personas... No los llevaremos a instalaciones de la Patrulla Fronteriza o del ICE [Departmento de Inmigración y Control de Aduanas]”, aseguró el funcionario.
Más de 7.360 cubanos han sido retornados a México -casi la mitad a Ciudad Juárez- desde que las autoridades estadounidenses pusieron en vigor la política de devoluciones para aguardar por sus casos de asilo al otro lado de la frontera, y que se reforzó con el programa llamado Protocolo de Protección al Migrante (PPM), desde julio del 2019.
A raíz de la reciente decisión de un tribunal federal de San Francisco que dio marcha atrás temporalmente la política impuesta por la administración, cientos de cubanos intentaron ingresar al territorio estadounidense, a finales de febrero. La Corte Suprema revirtió de inmediato el fallo y mantuvo en vigor la obligatoriedad de los solicitantes de asilo de permanecer en México.
Una inmensa mayoría de cubanos ha desistido de sus casos de asilo por temor a ser deportados y por ahorrarse los costos del proceso. De acuerdo con cifras del Departamento de Justicia, hasta diciembre solo 49 solicitantes cubanos han sido beneficiados con la obtención de asilo luego de aguardar por sus casos en territorio mexicano.
Deportaciones en tiempos de coronavirus
El ICE dijo este miércoles que está monitoreando de cerca la situación de coronavirus y, en consecuencia, ajustará temporalmente su postura de aplicación de la ley sobre deportaciones, con prioridad en "promover actividades de salvamento y seguridad pública".
En un documento emitido este miércoles, el ICE dijo que sus operativos de deportación "se enfocarán en los riesgos de seguridad pública y en los individuos sujetos a detención obligatoria por motivos criminales", y ejercerá su "discreción para retrasar las medidas de aplicación de la ley hasta después de la crisis o utilizar alternativas a la detención, según proceda".
La agencia aseguró que no existen actualmente enfermos de coronavirus en sus centros de detención.
"El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continuará desarrollando investigaciones criminales sobre casos críticos y aplicará operaciones de aplicación de la ley según se determine necesario para mantener la seguridad pública y la seguridad nacional", dijo el comunicado.
El ICE aclaró que de conformidad con su política de respetar lugares sensibles, durante la crisis del coronavirus no se realizarán redadas en instalaciones de atención de la salud como hospitales, consultorios médicos, clínicas acreditadas y centros de atención de emergencia, salvo en circunstancias más extraordinarias.
"Las personas no deben evitar buscar atención médica por temor a la aplicación de la ley de inmigración", puntualizó el texto.
Un representante del ICE dijo a CiberCuba que las deportaciones a Cuba se mantuvieron sin cambios anunciados hasta el martes.
El gobierno de Estados Unidos deportó 1.327 cubanos durante los primeros cinco meses del presente año fiscal, cifra que marca una escalada sin precedentes en el retorno forzoso de personas a la isla.
Las estadísticas entregadas por ICE indican un crecimiento exponencial de las deportaciones a Cuba desde el período fiscal 2019, cuando se estableció un récord histórico de 1,179 cubanos devueltos.
"El proveedor de servicios médicos de los vuelo de ICE Air realiza un examen visual, de acuerdo con la política y los procedimientos actuales, a los detenidos que carecen de información médica y son entregados para deportación", indica una guía informativa emitida por la agencia a raíz de la pandemia de coronavirus.
Todos los detenidos por ICE deberán ser llevados a las aeronaves para deportación con una autorización médica.
"A todo detenido del ICE que no supere el examen de un proveedor de servicios médicos de vuelo y/o se sospeche que tiene una afección de riesgo potencialmente contagiosa para otros detenidos, se le denegará el embarque y se le remitirá a un centro aprobado por el ICE para su examen médico", agrega el documento.
El ICE ratificó que no puede retener a ningún detenido cuya excarcelación haya sido ordenada por un juezde inmigración. Si el ICE debe liberar a un detenido enfermo o aislado, el personal notificará inmediatamente a los organismos locales de salud pública para coordinar un mayor control, si es necesario, según el protocolo de la agencia.
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