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El cierre de las fronteras de Cuba no se decide por la situación en el resto del mundo con el coronavirus, confirmó el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) a través un artículo publicado en el diario Granma, en el que aseguran dar respuesta a "inquietudes de la población".
El cierre de fronteras marítimas y aéreas es la medida más esperada por los cubanos dentro y fuera de la isla, pues el turismo puede hacer aumentar el número de enfermos.
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Ante la pregunta de la población sobre por qué no cierran las fronteras, los especialistas aseguran que esta medida no se decide por la situación en el resto del mundo. Se irán tomando acciones en relación con el momento en que se encuentra el comportamiento de la enfermedad y su repercusión en la población cubana.
Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado la enfermedad como pandemia, no necesariamente obliga a cerrar la frontera, asegura el MINSAP que sigue apostando por el control y vigilancia de los viajeros que arriban al país.
Las medidas de aislamiento social están previstas, pero se irán tomando escalonadamente según se correspondan a la situación concreta de cada momento, dijeron los expertos sanitarios.
Salud Pública estima que el hecho de tener diagnosticados solamente casos importados de coronavirus en Cuba es un indicador que no obliga a tomar medidas drásticas como cerrar fronteras, escuelas u otras instituciones y afirma que la protección de la población es una prioridad, pero manteniendo la vida social del país.
Cuando el gobierno cubano no consideran prudente el cierre de fronteras, el goteo de casos no se detiene, con 16 casos diagnosticados de coronavirus, incluido un fallecido.
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí detectó dos positivos por coronavirus este jueves y el laboratorio molecular de la provincia de Santiago de Cuba identificó otros tres casos. Los cinco pacientes son una cubana que trabajaba en un crucero procedente de Italia, un francés, un italiano, un español y un canadiense, siempre según fuentes oficiales.
Se encuentran ingresados, bajo vigilancia epidemiológica por coronavirus en Cuba, 523 personas, de ellos 159 son extranjeros y 364 cubanos.
En el mundo, el coronavirus alcanza más de 243 mil casos y se extiende por 169 países. La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en que las medidas de aislamiento social son necesarias para evitar la propagación de la pandemia.
Cuba solo se plantea por el momento fortalecer las medidas del control de Aduana en las fronteras. Para ello han creado lo que consideran una herramienta efectiva, que consiste en lo que el gobierno denomina tres líneas de prevención.
La primera depende de información de procedencia de los vuelos que se reciben en aeropuertos. Trabajan vinculados Migración y Ministerio de Salud para alerta de la llegada de posibles pasajeros con sintomatología.
En la segunda línea, el personal de salud utiliza termómetros digitales y escáneres de temperatura para determinar si existe algún viajero con fiebre. Finalmente se realiza -en lo que sería la tercera línea de contención- una entrevista médica y se toman los datos del viajero para su monitoreo posterior.
Ninguna de estas medidas tiene en cuenta, a priori, una característica singular de la COVID-19 que ha hecho que se expanda a una velocidad inusitada por todo el mundo, los pacientes asintomáticos son portadores del virus.
La Aduana de Cuba asegura que su personal en frontera cuenta con todos los medios de protección, guantes y nasobucos y que tienen el entrenamiento para detectar la sintomatología del virus.
El coronavirus es altamente resistente en condiciones externas. Por ejemplo, dura hasta tres días en superficies de plástico y acero inoxidable y más de 24 horas en papel y cartón. Estas características le permiten expandirse entre la población al alojarse en objetos, medios de transporte, documentos, etcétera.
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