El congresista cubanoamericano por Florida Mario Díaz-Balart, quien fue diagnosticado el pasado miércoles con coronavirus, ofreció detalles de su evolución y de su experiencia frente a esta enfermedad respiratoria que ha causado la muerte de 14.300 personas en el mundo.
En declaraciones al programa Nightly News de la cadena NBC, el político de 58 años aseguró que decir "lo peor ya ha pasado" puede ser un error, pues cuando sientes que estás a punto de superarlo, la fiebre regresa.
Según su testimonio, el virus "me golpeó como una tonelada de ladrillos" el sábado. Esto ocurrió luego de presentarse a votar un proyecto de ley de respuesta a la enfermedad en la Cámara.
"Un fuerte y repentino dolor de cabeza rápidamente se convirtió en fiebre y tos", contó el representante de Florida.
"Ahora, afortunadamente, no he tenido problemas para respirar, así que nunca he tenido un momento aterrador, pero obviamente muy, muy desagradable con dolores de cabeza, tos y fiebre muy intensa, todo aparece al mismo tiempo parece", dijo.
El pasado 18 de marzo Díaz-Balart, uno de los políticos más importantes para la comunidad cubana y cubanoamericana en EE.UU., informó a través de su cuenta de Twitter que había dado positivo al test de coronavirus.
Ese día el político decidió pasar su cuarentena en Washington y no trasladarse a Miami, debido a condiciones de salud preexistentes en su esposa, que la califican de alto riesgo.
El político fue el primer miembro del Congreso de Estados Unidos contagiado con el COVID-19, lo que generó sospechas sobre otros legisladores y miembros de su oficina en Washington que tuvieron contacto con él.
Otros congresistas estadounidenses han dado positivo al coronavirus, como el representante demócrata de Utah Ben McAdams, de 45 años.
Su experiencia fue similar a la de Díaz-Balart. “Me costó mucho respirar. Siento que tengo un cinturón alrededor del pecho, muy apretado. Cuando toso, me duelen los músculos y siento dolor cada vez que tosa, lo cual es frecuente. Me falta el aliento y tengo fiebre de alrededor de 102. Entonces, es bastante malo", había afirmado a la cadena CNN.
La cifra de contagios por coronavirus en Estados Unidos ascendió a 31.057 este domingo, desplazando a España del tercer puesto en la lista de naciones más afectadas por la enfermedad.
También se disparó la cifra de muertes a 390 en el país, 112 decesos más que el sábado, cuando se contabilizaron 278, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, usado como referencia nacional.
En Florida, el estado que representa Díaz-Balart tiene 830 pacientes diagnosticados con coronavirus, 67 más que el día anterior.
Las estadísticas publicadas confirman que los condados de Broward y Miami-Dade son los más afectados por el COVID-19, con 180 y 177 casos respectivamente.
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