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Cuba detendrá a partir del jueves 26 de marzo los envíos de correspondencia, encomiendas y paquetería al exterior como una nueva medida para intentar frenar el brote de coronavirus.
La dirección de Correos de Cuba dijo en un comunicado que advertiría a los clientes de los retrasos posibles hacia otros destinos del territorio nacional, según un despacho de la agencia oficialista de noticias Prensa Latina.
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Además, Correos de Cuba aclaró que devolvería a sus clientes, sin costo alguno, los envíos postales que no pudieran alcanzar su destino final.
Estas decisiones, según el citado medio, obedecen a que el servicio postal internacional se ha visto interrumpido en varios países por causa de la pandemia, mientras que en otros no se garantiza la calidad y la seguridad del servicio.
Otra situación en contra de las prestaciones, es que varias aerolíneas ya han suspendido vuelos a países y regiones, lo cual podría empeorar en los próximos días.
Estas afectaciones generadas por las regulaciones de cada nación frente al brote de COVID-19, provocan que el correo postal, en particular, sufra retrasos y resulte difícil mantener un intercambio regular y sostenido.
En el sitio de Correos de Cuba, los usuarios podrán encontrar información actualizada y hacer un seguimiento del envío postal y otros servicios.
Los casos positivos de coronavirus en la Isla aumentaron a 57 hasta el último reporte del Ministerio de Salud Pública (MINSAP). Más de 1.400 personas se encuentran hospitalizadas como sospechosas.
El complejo escenario prácticamente obligó a las autoridades cubanas a tomar un grupo de medidas para intentar contener el brote. Varias de ellas han sido anunciadas en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.
En dicho programa, durante la emisión de este lunes, el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, anunció regulaciones que involucraban a diversos sectores estatales, al igual que a los cuentapropistas y la población en general.
Entre ellas, dijo que serían trasladados a hoteles los más de 9 000 turistas que se hospedan en casas de renta particulares en el país, para evitar que los extranjeros estén en contacto con las familias y "por contar con mejores condiciones de infraestructura y de atención médica" en esas instalaciones.
Asimismo, se determinó regular la venta de varios productos en el país para evitar el acaparamiento y la aglomeración de personas.
“Hemos estado identificando las causas de las concentraciones, y aquellas pilotos que hay por ahí todavía con pipas y venta de cerveza dispensada, se ha llegado a la conclusión de que esto no puede ser”, afirmó Marrero.
Sin embargo, recientes imágenes publicadas por Cibercuba y otros medios independientes y plataformas, demuestran que las aglomeraciones continúan frente a establecimientos comerciales debido a la carencia de alimentos y productos básicos que sufren hoy los cubanos, en medio del riesgo que entraña el coronavirus para la población.
En tal sentido, el gobierno cubano determinó un reforzamiento policial en dichos centros, a fin de controlar el cumplimiento de las orientaciones, algo que parece no haber sido interiorizado por la población, según imágenes compartidas en redes sociales.
Además, se tomaron medidas como el cierre de los centros docentes en todos los niveles de enseñanza y la suspensión del transporte interprovincial.
Las decisiones anunciadas este martes por el régimen contestan, en gran medida a un reclamo insistente de la población, que se ha mostrado preocupada ante la rápida expansión del COVID-19 en el mundo, y sobre todo, en países como Italia y España, ambos importantes emisores de turismo al archipiélago.
De los 57 pacientes diagnosticados con la enfermedad hasta el momento, se mantienen ingresados 54. Dos de ellos se reportan en estado crítico.
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