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El presidente Donald Trump afirmó que su administración trabaja actualmente en un plan para reabrir la economía de Estados Unidos y retornar a la normalidad del país en una fecha próxima, sin afectar la seguridad de la población por la amenaza del coronavirus.
“Estamos trabajando en un plan con las autoridades de salud pública y los economistas en el diseño de un sofisticado plan para reabrir la economía tan pronto como sea el momento adecuado”, dijo Trump durante la sesión informativa de este martes en la Casa Blanca. “Lo estamos haciendo basándonos en la ciencia, la planificación rigurosa y la mejor investigación médica que existe sobre la Tierra”.
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Las declaraciones de Trump retoman una idea lanzada desde la noche del pasado lunes en el habitual encuentro con la prensa, y reiterada durante una entrevista con la cadena Fox en la mañana del martes, insistiendo en que la nación necesita reanimar sus actividades laborales y financieras para evitar un colapso económico de impacto devastador.
El país cumple su segunda semana de aislamiento recomendado por el gobierno federal, que se extenderá hasta el 30 de marzo. El criterio de Trump es reactivar el trabajo y los negocios para las celebraciones de la Pascua estival (Eastern), fijadas para el domingo 12 de abril.
Pero el marcado entusiasmo del mandatario coincidió con noticias poco alentadoras sobre la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó el martes que EE.UU. podría convertirse en breve en epicentro del coronavirus, considerando el crecimiento en espiral de sus casos de contagio.
Estados Unidos es actualmente el tercer país más afectado por la epidemia después de China e Italia. La cifra de contagiados superó ya las 50 000 personas, con más de 600 muertos. De acuerdo con la OMS, en las últimas 24 horas el 85 por ciento de los nuevos casos se registraron en Europa y Estados Unidos.
A la vez, profesionales médicos y gobernadores estatales han reclamado más restricciones sociales en momentos en que se expande el virus, particularmente de manera incontrolable en Nueva York.
En la propia reunión informativa, la doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo especial contra el coronavirus de la Casa Blanca, recomendó la adopción de una cuarentena de 14 días a todas las personas que estuvieron recientemente en la ciudad de Nueva York.
Incluso el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, expresó que “nadie va a querer bajar la guardia cuando vea lo que está pasando en un lugar como la ciudad de Nueva York". Sin embargo, el especialista dijo que estaría dispuesto a examinar las advertencias del Centro de Control de Enfermedades (CDC) en áreas menos afectadas por la epidemia.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, lanzó las alarmas ante la escasez de máscaras protectoras y ventiladores artificiales en el estado, donde la tasa de infección se duplicó en los últimos tres días.
"Si le pides al pueblo americano que elija entre la salud pública y la economía, entonces no hay discusión. Ningún estadounidense dirá que hay que acelerar la economía a costa de la vida humana… El primer trabajo tiene que ser salvar vidas: esa tiene que ser la prioridad", declaró Cuomo, que se encuentra en transmisión permanente desde su despacho.
La Asociación Nacional de Gobernadores (NGA) se opuso al calendario acelerado de Trump para la reapertura económica.
El presidente de la NGA y gobernador de Maryland, el republicano Larry Hogan, declaró que el mensaje de Trump era confuso en momentos en que los estados tratan de imponer restricciones, no de suavizarlas, y acusó a la Casa Blanca de alentar un programa de recuperación con un "reloj imaginario".
En contraste, la mejor noticia de la jornada para los planes de Trump vino de Wall Street, alentada por la inminente aprobación de un paquete de ayuda financiera de $2.000.000 millones de dólares para los ciudadanos y las compañías estadounidenses.
Este martes, el Promedio Industrial Dow Jones tuvo su mayor repuntada desde 1933, con una subida del 11.4%, mientras que el índice S&P 500 subió un 9.4%.
La aprobación de la propuesta legislativa permanecía a la espera de un acuerdo en el Senado la noche del martes.
“Este es el mayor programa de alivio financiero en la historia del país”, dijo Trump a los periodistas. “Esperamos que el Senado pueda aprobarlo pronto”.
El presidente comentó que se trata de una inyección económica “para proteger todo lo que requiere protección en nuestro país”, desde millones de puestos de trabajo y el bienestar para los contribuyentes hasta la estabilidad a las empresas afectadas por la crisis del coronavirus.
“Estamos ansiosos de reabrir la actividad económica del país”, insistió. “Las decisiones se tomarán teniendo en cuenta la seguridad, la salud y el bienestar del pueblo estadounidense”.
Y añadió que “lo mejor para nuestra economía es una victoria poderosa contra el virus”.
Como parte de esa batalla nacional, la doctora Birx informó que ya se han realizado 370 000 exámenes de coronavirus entre la población estadounidense.
“En ocho días hemos hecho lo que Corea del Sur realizó en ocho semanas para enfrentar la crisis”, comentó Birx en referencia al país asiático cuya estrategia sirve como modelo en el control de la epidemia.
La doctora dijo que se espera acelerar el proceso de pruebas, para quienes necesiten tomarlas lo puedan hacer en los próximos días.
“Los casos se van a seguir disparando en la medida que realicemos más pruebas, pero confiamos llegar a un punto de equilibrio en la curva de diagnósticos en pocas semanas”, explicó. “Estamos observando una reducción en la mortalidad en comparación con los casos detectados y eso es alentador”.
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