El Cardenal Konrad Krajewski, quien ostenta el cargo 'Limosnero Pontificio', entregó de parte del Papa Francisco 200 litros de leche fresca a familias necesitadas de Roma, como ayuda ante la actual situación que vive Italia, marca por la pandemia de coronavirus.
“La Iglesia en Roma continúa realizando su labor caritativa con los más necesitados, quienes también están expuestos a la pandemia del coronavirus COVID-19”, indica una nota publicada por la Agencia Católica de Información (ACI prensa); que subraya que la expansión del coronavirus en Italia ha llevado a las autoridades a aumentar las medidas restrictivas de movimiento en la población, y ello ha aumentado la crisis de los más pobres.
El Cardenal realizó la entrega personalmente, en forma breve y en un espacio abierto.
Llegó solo conduciendo una furgoneta blanca con placas del Estado de la Ciudad del Vaticano (SCV). Llevaba guantes, mascarilla y un chaleco amarillo que decía “Limosnería Vaticana - voluntario”.
El 23 de marzo, Krajewski ya llevó alimentos a dos conventos en Roma donde, en total, 59 religiosas han dado positivo al coronavirus.
A comienzos de marzo, la oficina de prensa de la Santa Sede informó que habían suspendido temporalmente los servicios ambulatorios del Estado de la Ciudad del Vaticano tras confirmar un primer caso de coronavirus.
El ambulatorio fue cerrado para ser desinfectado, pero continuó abierto el servicio de urgencias. El pasado 24 de marzo el número de contagios confirmados ya ascendía a cuatro personas.
Los últimos tres casos fueron un trabajador de los almacenes de la Oficina de tránsito de mercancías y dos empleados de los Museo Vaticanos. Ambas instalaciones están cerradas al público.
En los últimos días todos los departamentos del Vaticano trabajan con la presencia mínima de personal en sus oficinas.
A finales de febrero se dio a conocer que el Papa Francisco no participaría en los ejercicios espirituales de Cuaresma, debido a un resfriado que lo obligó a cancelar sus audiencias grupales y que preocupó a los fieles.
Italia reportó este jueves menos fallecidos por coronavirus que en los dos días anteriores, pero un aumento en los casos positivos después de tres días de descenso. Ya son 80.539 contagiados y 8.215 fallecidos.
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