Los cruceros Costa Magica y Costa Favolosa, con tripulantes infectados por coronavirus a bordo, intentarán atracar este jueves en el puerto de Miami, según fuentes de la compañía Carnival Corporation en esa ciudad del sur de Estados Unidos.
Las autoridades marítimas no han confirmado aún el arribo de ambas embarcaciones, cuyo desembarco debe verificarse por autoridades del Puerto de Miami, administrado por el gobierno de Miami-Dade, conjuntamente con el Servicio Guardacostas de Estados Unidos.
A bordo de los barcos viajan al menos 13 tripulantes infectados con coronavirus, junto a un centenar de sospechosos que permanecen aislados en sus camarotes. Mientras, los pasajeros fueron evacuados hace días en sendas escalas en las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe.
Roger Frizzell, representante de Carnival Corporation en Miami, dijo a CiberCuba que su compañía está gestionando el atraque de ambos barcos en la ciudad floridana.
Los cruceros navegaron erráticamente martes y miércoles en paralelo a la costa norte de Cuba. Medios de prensa italianos especularon con una supuesta negociación con el gobierno de la isla para que autorizara el atraque y evacuación de los tripulantes enfermos de coronavirus, aunque ni La Habana ni la compañía naviera dieron sus versiones oficiales sobre lo sucedido.
El 8 de marzo se detectaron los primeros enfermos de coronavirus en ambos cruceros. El 13 recibieron permiso de las autoridades de Guadalupe y Martinica para atracar unas horas y evacuar a los pasajeros, quienes regresaron posteriormente a sus países en vuelos chárter.
Las autoridades de ambas islas no permitieron el desembarco de las tripulaciones, incluidos los infectados de COVID-19. Sus capitanes, siguiendo instrucciones de su compañía, navegaron rumbo a Cuba como puede apreciarse en las Derrotas de sus Cartas náuticas.
Los barcos navegaron en círculos durante horas cerca de la costa norte cubana, hasta que recibieron la orden de cambio de rumbo y pusieron proa a Miami.
CiberCuba intentó, sin éxito, contactar este miércoles con la Capitanía General de Puertos de Cuba, una entidad integrada en la estructura del Ministerio del Interior, para conocer su versión de los hechos, pero nuestras llamadas telefónicas no fueron atendidas.
A algunos de los tripulantes se les llegó a comunicar que se dirigían a Cuba. El pasado 23 de marzo una empleada de la compañía informó en las redes sociales que se dirigían a territorio cubano, sin mayores precisiones.
En las últimas horas desde el Servicio Guardacostas informaron que están siguiendo la situación de los buques.
"El Servicio Guardacostas está monitoreando la situación de ambas embarcaciones, y está trabajando con las autoridades federales y estatales, así como con los directivos del puerto para prestarle ayuda a cualquier miembro de la tripulación que necesite atención médica", dijo un portavoz de la agencia a CiberCuba.
El pasado 18 de marzo Cuba sí autorizó atracar al crucero británico MS Braemar en el Puerto del Mariel, desde donde los pasajeros fueron trasladados al Aeropuerto José Martí de La Habana para que emprendieran los vuelos de regreso a sus hogares.
En esa ocasión una fuente de la Aviación Civil de la isla explicó a CiberCuba que el Ejecutivo cubano cobraría más de dos millones de dólares norteamericanos en concepto de servicios aeroportuarios para la evacuación de pasajeros y tripulantes, si en la operación intervenían dos aviones, pero finalmente fueron cuatro aeronaves, incluido un avión ambulancia, circunstancia que elevó el costo de la operación para el gobierno británico.
La Habana y Londres han guardado silencio sobre el monto total pactado por el atraque y evacuación de pasajeros y tripulación no esencial del MS Braemar.
Estados Unidos superó este miércoles las 1 000 muertes por el coronavirus, con un récord de 223 fallecidos en las últimas 24 horas y la expansión de los casos de contagio en proporciones sin precedentes desde que la epidemia irrumpiera en el país hace dos meses.
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