El primer ministro británico, Boris Johnson, resultó positivo por coronavirus. La información la compartió este viernes en su cuenta oficial de Twitter en la que aseguró que continuará ocupándose de todas sus funciones.
Johnson explica en su mensaje que ha desarrollado los síntomas del coronavirus en las últimas 24 horas. Son síntomas leves, pero comenzó su aislamiento. Asegura que continuará liderando la respuesta del gobierno a través de videoconferencias mientras lucha junto a los ingleses contra este virus.
Hace solo un par de semanas Johnson hizo declaraciones dolorosas para su comunidad, en las que se negaba a cerrar el país y detener la economía como habían hecho algunos gobiernos europeos.
El 12 de marzo, en rueda de prensa respaldado por los principales asesores científicos y médicos del gobierno, aseguró que el virus se extendería aún más entre los ingleses. Lo que quizás no imaginó es que él y su familia también podían contraerlo.
"Debo sincerarme con ustedes, con el público británico: muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo", fueron las palabras del primer ministro en aquel momento.
Sus palabras generaron mucha polémica. La reacción social y mediática obligaron a flexibilizar las medidas del gobierno inglés ante el coronavirus.
Este miércoles el príncipe Carlos, heredero del trono británico, también resultó positivo en la prueba de coronavirus. Su esposa, Camilla, dio negativo.
El príncipe, de 71 años, presenta síntomas leves y goza de buena salud. Se aisló en su casa en la finca Balmoral en Escocia. Se cree que este contagio por coronavirus de Carlos de Inglaterra, puede significar un vuelco en la línea de sucesión al trono británico, dado que él y su madre, la Reina Isabel II tienen edades muy avanzadas.
El segundo en la línea de sucesión es el príncipe Guillermo, quien en las semanas recientes ha tomado las riendas de la casa real y participa junto a su esposa en los actos oficiales.
Las cifras oficiales de enfermos por coronavirus en Reino Unido son de 11.813 casos y 580 muertes. Entre los afectados se encuentran los turistas ingleses que fueron repatriados desde Cuba tras arribar a la isla en el crucero MS Braemar, el martes 17 de marzo.
La operación de retorno de los turistas ingleses supuso un amplio despliegue de recursos en Cuba, tales como una caravana de autobuses, camiones y autos que realizó el traslado de los 682 viajeros y 360 tripulantes, desde el puerto del Mariel, al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
La llegada de este crucero a Cuba, ocurrió tras ser rechazado en varios puertos del Caribe. Fue un momento polémico entre los cubanos pues muchos consideran aún que la isla no está preparada para enfrentar esta epidemia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores (MINREX) justificó la decisión en la urgencia de la atención a los enfermos y el riesgo de contagio para el resto por lo que constituía una cuestión humanitaria.
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