Vídeos relacionados:
El gobierno de Matanzas estableció este viernes la venta normada a cada núcleo familiar de un módulo de 15 libras de productos agropecuarios, una medida con la cual las autoridades tratan de garantizar una disponibilidad mínima de alimentos, así como evitar aglomeraciones en los mercados en medio de la pandemia del coronavirus.
Carlos Luis Naranjo Suárez, delegado de la Agricultura en el territorio, explicó a la Agencia Cuba de Noticias que el paquete se compone de ocho libras de viandas, tres de vegetales, tres de frutas y una de granos. El precio será de 35 pesos.
Lo más leído hoy:
Según el dirigente, la nueva modalidad de comercialización pretende sustituir los desaparecidos puntos de las grandes ferias, e insistió en que están garantizados los víveres para los más de 52 000 hogares en el territorio.
Esta forma de venta comenzó a aplicarse en el consejo popular de Versalles y continuará la próxima semana en el Naranjal, hasta que progresivamente se abarque toda la cabecera provincial. Posteriormente, el proyecto empezará a desarrollarse en el municipio de Cárdenas.
La medida da continuidad a lo anunciado el pasado viernes por la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, en el programa televisivo Mesa Redonda, en el que explicó que se adicionarían a la libreta de abastecimiento alimentos de venta liberada, para evitar el acaparamiento y la concentración de personas en tiendas y mercados mientras dure la crisis del coronavirus.
Según Díaz Velázquez, los “nuevos productos” que ahora estarán normados son: las viandas y hortalizas que antes se ofertaban en los mercados estatales, además de una libra de pollo por consumidor –no subsidiado– y 10 onzas de chícharos que “refuerzan” las 10 onzas de frijoles que se venden habitualmente, pero que desde hace unos meses su entrega se ha afectado por plagas agrícolas, lo que da un total de 20 onzas de granos por persona al mes.
En esa Mesa Redonda también compareció el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, quien afirmó que el gobierno no podrá cubrir toda la demanda de alimentos durante la etapa de emergencia económica decretada por el avance del coronavirus.
Según el dirigente, la prioridad es la obtención de arroz, frijoles, maíz, huevos y carne de cerdo, pero reconoció que “no vamos a tener abundancia ni vamos a satisfacer toda la demanda”.
“Tendremos un plan para abril, un plan para mayo y así... porque (la epidemia de coronavirus) no es un huracán que daña y puedes calcular un período de recuperación y su coste”, precisó.
Gil Fernández no cuantificó el ajuste presupuestario que se prevé para afrontar el impacto del coronavirus, ni reveló si habrá que acudir al Fondo de Reserva Estatal para combatir la epidemia o satisfacer otras demandas prioritarias.
Solo se limitó a aclarar que la producción agropecuaria tendrá el apoyo de recursos estatales, de los que tampoco dio ningún detalle.
En lo que llegan estas “nuevas ofertas” a las deprimidas bodegas cubanas, el pueblo sigue volcado en las calles haciendo extensas y multitudinarias colas para comprar alimentos, exponiéndose al peligro de contagiarse del coronavirus.
Ya sean los grandes centros comerciales como las tiendas más pequeñas, todos los comercios amanecen cada día colmados de público que debe pasar varias horas de pie esperando su turno. Todo ello sin que la mayor parte de las veces se cumplan las normas de prevención que recomienda la Organización Mundial de la Salud, consistentes en respetar un mínimo de distancia de un metro entre cada persona y usar una mascarilla que cubra boca y nariz.
Archivado en: