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Las autoridades cubanas están procediendo al cierre gradual del centro comercial Carlos III, en La Habana, donde una trabajadora de su departamento de Contabilidad enfermó de coronavirus y otros veinte empleados han sido aislados en observación epidemiológica, dijo a CiberCuba Ángel Rodríguez Pita, presidente de la Fundación Cuba Piensa.
El cierre del mercado de Carlos III tendrá "un impacto muy negativo en la población, sus trabajadores y los pequeños y medianos empresarios" que aún consiguen mantener abierto sus negocios, subrayó Rodríguez Pita, doctor en Ciencias de la Educación Superior, por la Universidad de La Habana.
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El mercado Carlos III abrió este miércoles su supermercado, la carnicería y la tienda de electrodomésticos, confirmó un empleado que rehusó ser identificado, pero aseguró que "la segunda planta permanece cerrada desde hace unos días", que no pudo precisar, y que el "ambiente está tenso porque se habla de cierre total por la compañera afectada".
La trabajadora del centro comercial contagiada con COVID-19 está ingresada en el hospital "Dr. Salvador Allende" -antigua "Quinta Covadonga"- pero no fue posible obtener su identidad ni su edad, con las fuentes consultadas.
Los gobiernos de Cuba y La Habana no han informado sobre el cierre de uno de los centros comerciales más importantes de la capital, hasta el momento de redactar esta nota.
El centro comercial Carlos III -antiguo mercado de igual nombre- tiene tres plantas con un supermercado, tiendas de perfumes, joyas, muebles, artículos del hogar, deporte, moda, juguetería, electrónica y electrodomésticos, y de artículos de ocasión, ferretería, floristería, panadería, pastelería, cafetería y restaurantes.
Sus ventas son en divisas extranjeras y también posee una tienda virtual que permite a los emigrados cubanos y extranjeros con vínculos en Cuba, comprarle alimentos y otros artículos a familiares y amigos.
Recientemente, se creó la tienda Almacén Habana, para la venta de electrodomésticos y repuestos de automóviles, con la modalidad de pagos solo mediante tarjetas de crédito y débito, respaldadas por cuentas bancarias en divisas, en Cuba y el extranjero.
Cuba Piensa es una fundación creada por Rodríguez Pita para empoderar a los sectores más vulnerables de Cuba, mediante iniciativas empresariales y, con su actividad profesional, se ha convertido en un observatorio cualificado del cuentapropismo en la isla, con evaluaciones periódicas sobre la salud económica y financiera del pequeño sector privado, que ya ha sido golpeado por el coronavirus con la pérdida de 16 mil 62 empleos, según cifras oficiales.
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