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Ecuador es el segundo país más golpeado por coronavirus en América Latina, con 2.758 casos positivos y 98 muertes, superado solamente por Brasil.
El pequeño país andino vive una grave crisis sanitaria en la ciudad de Guayaquil, donde la incapacidad de las autoridades sanitarias ante una pandemia de este tipo ha provocado que muchos fallecidos hayan llegado a estar hasta cuatro días en las casas esperando por su traslado hacia las funerarias, ante el dolor y la impotencia de sus familiares.
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Según una información del diario español El País, algunas familias han sacado los cuerpos a las aceras debido a que su estado de descomposición hace imposible convivir con ellos. En total, en la ciudad se han registrado unas 76 muertes que si bien no han podido confirmarse como vinculadas al coronavirus es solamente porque no pudieron realizarse las pruebas de diagnóstico, pero por los síntomas presentados todo hace indicar que esa fue la causa.
El pasado 17 de marzo, cuando el número de contagiados se duplicaba de un día para otro pero aún no se reportaban víctimas fatales, el vicepresidente alertó que las cifras podían aumentar porque el país “no tiene la capacidad para tomar la cantidad de pruebas que se requiere”.
El gobierno del presidente Lenin Moreno implantó un toque de queda de 2 pm a 5 pm así como aislamiento en las casas para quienes arriben del extranjero procedentes de países en riesgo. El 16 de marzo se cerraron las fronteras y se suspendieron los vuelos internacionales, pero hasta ahora los casos continúan incrementándose.
Moreno demandó este miércoles la creación de una alianza global contra la pandemia. “Debemos formar una verdadera alianza global para movilizar el ingenio humano y la solidaridad”, pidió.
Por su parte Brasil, donde se confirmó el primer caso de COVID-19 en Latinoamérica, es el abanderado de la región en cuanto a contagios, con 6.836 pacientes confirmados y al menos 241 víctimas mortales, informó el portal web Agenzia Nova.
El gobierno se ha visto obligado a cerrar las fronteras terrestres y limitar la entrada de vuelos que llegan desde Asia y la Unión Europea. Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro, quien calificó al coronavirus de “gripecita”, continúa criticando las medidas de cierres de comercios y escuelas que adoptaron por su cuenta los gobernadores de los estados y los alcaldes.
Aunque ha matizado su tono despectivo hacia la enfermedad, el líder de extrema derecha asegura que lo mejor es que la población siga trabajando, porque de no hacerlo se produciría una crisis económica más grande que la propia crisis sanitaria.
“Ante el mayor desafío que ha enfrentado nuestra generación, tenemos una misión, que es salvar vidas pero sin olvidar los empleos”, dijo el mandatario el pasado martes.
Además de Ecuador y Brasil, los países del continente latinoamericano donde más casos de coronavirus se han diagnosticado son Chile, con 3.031 enfermos, seguido por Perú, con 1.323; República Dominicana, con 1.284 y México, con 1.215.
También superan el millar de pacientes Panamá, con 1.181; Colombia, con 1.093 y Argentina, con 1.054.
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